Comenzaron las obras para construir una rotonda en el paraje de Baños del Peral, entre las localidades ciudadrealeñas de Valdepeñas y Membrilla. La sorpresa llegó cuando al excavar encontraron restos arqueológicos de una villa romana de hace casi dos mil años. Un hallazgo que aporta un gran valor patrimonial a una ciudad de tradición vitivinícola.
Se trata de una de las instalaciones vitivinícolas más grandes de la época tardorromana excavadas hasta el momento en Castilla-La Mancha, y en Hispania. Los 1500 metros cuadrados descubiertos dejan ver los restos de una villa romana con tres edificios. El más imponente era la propia bodega, con 35 metros de longitud y entre 10 y 11 de anchura.