Penélope Berlamas trabaja en la ONG española Movimiento Por la Paz (MPDL), una organización presente enColombia desde 1997 y comprometida con la protección, el restablecimiento y la reparación de las víctimas de un conflicto que se ha prolongado durante más de 50 años dejando nueve millones de víctimas.
En 2016 se firmaron los Acuerdos de Paz entre la principal guerrilla colombiana, las FARC-EP, y el gobierno del país. En este tiempo el MPDL ha promovido una estrategia de paz centrada en mantener encuentros y diálogos de reconciliación entre excombatientes del conflicto armado colombiano y las víctimas de esta larga y dolorosa guerra. Estas historias de reconciliación son testimonios vivos de cómo se puede sembrar paz en territorios devastados a partir de ejercicios individuales y colectivos de reflexión, reconocimiento y diálogo.
Charlamos en nuestro videopódcast con Carles López Picó, presidente de Plataforma de Infancia. Se trata de una alianza de entidades sin ánimo de lucro que trabaja para que se logre el pleno cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Está integrada, en la actualidad, por 76 instituciones involucradas con el bienestar de la infancia. Su origen se remonta a 1997.
La Plataforma de Infancia pretende aunar los esfuerzos de organizaciones de ámbito estatal que trabajan en el ámbito de la infancia con la idea de crear un espacio de coordinación que defienda, promueva y proteja los derechos de los niños, niñas y adolescentes en España conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño.
Una convención aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, con el fin de proteger los derechos de todo ser humano menor de dieciocho años, considerando que los niños, niñas y adolescentes no deben ser tratados como objeto de beneficencia, sino como sujetos de derecho con necesidades e intereses específicos.
Carmen tiene 61 años y es jubilada de banca. Conoció al fundador de Pan y Peces en las misas de la iglesia de San Antonio de los Alemanes. Colaboraba económicamente y cuando se prejubiló, hace once años, dio un paso más convirtiéndose en voluntaria. Va todos los martes y jueves a repartir alimentos y una cesta básica con productos de higiene y limpieza. Empezó con tareas administrativas. Actualmente está en la recepción de las familias. Considera esta tarea como un regalo. Constata que hay más necesidades de las que podemos pensar.
Luto en Colores es un proyecto que busca repensar la muerte para celebrar la vida. Nació por la experiencia personal de Silvia Melero tras la pérdida de su hermana. Nació para romper el tabú de la muerte por suicidio, pero se fue abriendo a abrazar otros tipos de duelo también invisibilizados, como la muerte de niños. En general, cualquier tipo de duelo tiene cabida aquí. Es también una invitación a la diversidad, la pluralidad y la libertad, porque hay muchas formas de vivir la muerte, la despedida y el duelo. Y es una apuesta por la creatividad y la sabiduría personal y colectiva como herramientas maravillosas para transformar el dolor y homenajear a nuestros seres queridos, haciendo de su ausencia, una presencia llena de luz y aprendizaje en nuestras vidas.
Jordi Ferré dedica su tiempo y esfuerzo a compartirlo con los demás de forma altruista. Ha creado una comunidad de más de mil personas migrantes con los que comparte regularmente ofertas de trabajo para ayudarles a encontrar empleo. Además, mantiene reuniones presenciales con los participantes para que puedan conocerse y ayudarse mutuamente a mejorar su situación laboral.