Israel ha dado su último adiós al ex primer ministro Ariel Sharón en un funeral de Estado en Jerusalén, en el que han participado una veitena de mandatarios extranjeros, que han elogiado al líder pero sin eludir su controvertido legado.
El presidente israelí, Simón Peres, ha encabezado las honras fúnebres de Sharón, que murió el pasado sábado a los 85 años, tras pasar los últimos ocho en un coma causado por un ataque múltiple.
"Fuiste el hombro sobre el que se apoyó la seguridad de nuestro pueblo", ha dicho Peres, quien ha descrito a Sharón como "amigo, líder y un gran militar".