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Este año hay menos días de puente, pero las mismas ganas de disfrutarlo. Las calles vuelven a llenarse de turistas. Madrid es uno de los destinos favoritos. Tampoco cabe un alfiler en Barcelona o en Vigo, donde encontrar un restaurante es misión imposible. Los hay que prefieren la playa a las luces de Navidad.

Foto: Puerta del Sol, Madrid (REUTERS/Ana Beltran)

Muchos valencianos han anulado sus cenas de Navidad con la empresa o familiares tras la DANA.

De hecho, más allá de los daños materiales, también hay empresas que han sufrido de cerca el fallecimiento de algún trabajador o familiar. "Es comprensible que no tengan ganas de hacer ninguna celebración, ni comida ni cena", explica en La Hora de la 1 Manuel Espinar, presidente de la Federación de Hostelería de la Comunidad Valenciana. Espinar pide, por otro lado, que las empresas que no se hayan visto afectadas "no rompan la cadena" para evitar perjudicar más a un tejido económico de una comparsa de 500.000 habitantes, más de 60 polígonos industriales y más de 70 poblaciones afectadas. "La reconstrucción va a costar muchísimo y dependerá de todos los sectores económicos en los que nosotros nos vemos inmersos", señala.

El hecho de no celebrarse las cenas de Navidad implica menos contrataciones y que muchos proveedores locales se vean afectados. Como indica, muchos de los locales de hostelería han quedado arrasados y con las instalaciones de fontanería y electricidad inoperativas. "Desafortunadamente, estamos viendo que las ayudas que están llegando a nuestro sector y al resto son totalmente nulas", cuenta.

Todo esto también tiene un impacto en el turismo y, de hecho, Espinar indica que ha caído entre un 65% y un 85% el número de reservas hoteleras y hostelería en Valencia. "La gente, al ver la catástrofe y relacionarla directamente con Valencia, le da miedo acceder a esta ciudad", explica. Con todo, ha querido aclarar que el "problema" está a 4 kilómetros de la ciudad y ha invitado a todas las familias a ir a Valencia en estas fiestas navideñas, donde "no van a tener ningún problema" con respecto a infraestructura y hostelería.

Por último, ha querido destacar que parte de la reconstrucción debe enfocarse en devolver los servicios mínimos a las familias que han perdido sus casas para que puedan pasar estas fiestas en mejores condiciones.

Carlos Abella, secretario general de la Mesa de Turismo, ha estado en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní para hablar del nuevo registro de viajeros de Interior por el que se obliga a las empresas a facilitar datos personales de los viajeros y las reservas, especificando el domicilio habitual de los clientes o el número de soporte del DNI. Abella destaca tres aspectos por los que esta medida le preocupa: "La carga burocrática, que no entendemos, que obliga al sector turístico a ser policía". En segundo lugar, señala que se está "entrando a la intimidad de los clientes con datos muy sensibles" como son, por ejemplo, los datos de pago, "que hasta ahora la única obligación la tenían las entidades financieras" y, asegura que de esta forma, "el propio Gobierno propicia está propiciando que esas empresas que no tienen los medios adecuados pongan en riesgo datos sensibles de los clientes" debido a que el sector está compuesto en su gran mayoría por PYMES que no tienen los sistemas adecuados para garantizar la seguridad de esos datos.

Por último, habla de la cuestión de la competitividad: "Los únicos que tienen obligación de cumplir con esto son los alojamientos, alquiler de coches y agencias de viajes españolas. Es decir, yo, siendo cliente, mañana que hago me voy a reservar a Portugal para no tener que dar esos datos", explica Abella.