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El cambio de estrategia de Estados Unidos ha descolocado a los socios europeos de la OTAN, que han asegurado que Ucrania tiene que estar presente en todas las negociaciones sobre el futuro del país. El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, ha asegurado que quieren buscar un acuerdo rápido en Ucrania, lo que deja en una situación complicada a los socios europeos, que temen que sea un mal acuerdo. El secretario de la OTAN, Mark Rutte, ha reivindicado la unidad de la Alianza y ha pedido que no haya un acuerdo que pueda parecer una "derrota" ante Putin de Occidente.

La iniciativa de Trump ha sacudido la estrategia de la OTAN en Ucrania y el giro ha venido desde dentro. El jefe del Pentágono negaba que estemos ante una traición a Kiev. El secretario general de la OTAN advierte de que cualquier solución tiene que ser duradera y asegura que "todos queremos que haya paz más pronto que tarde". Pero la llamada de Trump a Putin, aunque esperada, ha provocado cierta sorpresa.

Europa teme quedarse sola en su apoyo a Ucrania. Alemania ha lamentado que se hagan cesiones antes de negociar. España ha recordado que Rusia es una amenaza real. Europa se mantendrá firme y seguirá apoyando a Ucrania, según su máxima representante.

De confirmarse, sería la primera vez que Moscú utiliza un misil balístico intercontinental contra Ucrania, capaz de llevar una carga nuclear y superar los 5.500 kilómetros. Ucrania habla de un ataque ruso con varios tipos de misiles desde la localidad de Astracán a la de Dnipró. Habría derribado todos, salvo el intercontinental y el hipersónico. Entre los edificios afectados, un centro de rehabilitación médica para personas con discapacidad. Por su parte, el Kremlin no ha confirmado el bombardeo y acusa a Occidente echa más leña al fuego. Tras la aprobación de Joe Biden de emplear misiles de largo alcance de fabricación estadounidense contra territorio ruso, Ucrania no sólo ha comenzado a usar contra Rusia los misiles ATACMS, también los británicos Storm Shadow.

La guerra de Ucrania y la proximidad de Rusia con los países nórdicos, en especial Finlandia, con la que comparte más de mil kilómetros de frontera han puesto el foco sobre la preparación de la población civil en situaciones de emergencia. No se trata de ponerse en el peor de los escenarios, la guerra, dicen desde la agencia sueca para emergencias, pero muchos jóvenes suecos no se ven preparados. El conflicto en Ucrania ha vuelto a sacar a la palestra las llamadas guerras híbridas, en las que la comida, la luz o las comunicaciones pueden usarse como arma de guerra. Como posible ejemplo, los daños en dos cables submarinos en el Báltico, que han afectado a las telecomunicaciones de Finlandia, Alemania, Suecia y Lituania. Ya se están investigando, pero se sospecha de sabotaje. Una acción que ha reducido un tercio la transmisión de datos, y en la que Rusia niega cualquier implicación.

La Unión Europea lleva tiempo preparándose para el posible regreso de Donald Trump. Tras conocer la victoria del republicano, Ursula von der Leyen y Charles Michel le han tendido la mano tanto en materia comercial como en política internacional para convencer a Trump de que no imponga más aranceles o deje más sola a Europa en el tablero global. Sin embargo, el mayor temor del continente es que Trump abandone a Ucrania. Por eso, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido al norteamericano que promueva la paz a través de la fuerza de la Alianza.

Informa David Vidueiro, corresponsal de RNE en Bruselas.

Desde 2014, Estados Unidos lidera la Coalición Internacional contra el grupo terrorista Daesh. España es uno de los países miembros de la Misión Apoyo a Irak. En noviembre, más de un centenar de Regulares de Melilla se desplegarán en tierras iraquíes con el objetivo de escoltar a los asesores de la OTAN. Un equipo de RNE ha grabado uno de sus entrenamientos.

En la frontera eslovaca con Ucrania, España ejecuta maniobras militares para prepararse ante posibles ataques rusos. Es la primera vez que el país lidera el mando de una misión OTAN, que en este caso pretende contribuir a la estrategia de disuasión y reforzar la defensa del flanco este de la Alianza. En total hay implicados cinco países y 1.200 militares sobre el terreno, siendo España el que aporta más efectivos, con unos 800 militares. Pero cuenta con la capacidad de multiplicar por tres ese número si la amenaza así lo requiere. A temperaturas cercanas a los cero grados, los soldados hacen guardia al raso durante 48 horas. Buscan por tierra y aire frenar a un enemigo ficticio durante el ejercicio. Y lo hacen con la última tecnología, como la del Prometeo 2, una maquinaria capaz de diseñar e imprimir piezas de metal para los vehículos en menos de 24 horas. Con la guerra en Ucrania lejos de desescalar, el contingente español crecerá el próximo año.

El neerlandés Mark Rutte es el nuevo secretario general de la OTAN en sustitución del noruego Jens Stoltenberg, que ha estado al frente de la Alianza en la última década. Hereda una situación compleja, tras dos años y medio de guerra en Ucrania, las tensiones con Rusia en máximos y Kiev más cerca de incorporarse a la OTAN. Además, mantener la unidad de los aliados será otro de los grandes desafíos de Rutte, con el interrogante de quién ganará las elecciones en EE.UU. El nuevo secretario general, con fama de buen negociador, dice que podrá trabajar con cualquiera de los dos candidatos. 

Foto: EUROPA PRESS