138 votos a favor, 9 en contra y 41 abstenciones. Era un resultado esperado por la delegación palestina, que llevaba días negociando el voto con el resto de países. A favor, 15 paises europeos entre ellos España. Otros, como Alemania o el Reino Unido han optado por abtenerse. El reconocimiento como estado observador es fundamentalmente simbólico, pero también permite el acceso de Palestina a algunas agencias de la ONU y a la Corte Penal Internacional. Además, según los palestinos, refuerza su papel en las conversaciones con Israel, permitiendo dialogar de Estado a Estado. Esu discurso ante la Asamblea, donde le recibiían con una gran ovación, Mahmud Abáss defendía la votación como un paso más hacia la paz. No lo ve así Israel, que asegura que el único camino para la paz es el acuerdo entre los dos países y no las resoluciones de la ONU. El primer ministro israelí ya había dicho horas antes que la decisión de la Asamblea no cambiaría nada sobre el terreno.
Nada más concluir la votación, Estados Unidos, que ha votado en contra, llamaba a ambas las negociaciones de paz. Su secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha lamentado el voto en la Asamblea porque, dice, es contraproducente y no ayudará a conseguir la paz.