Hace una semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abandonaba la carrera a la reelección tras un mes de presiones por parte del Partido Demócrata. Biden dio su respaldo a la vicepresidenta, Kamala Harris, como candidata. En siete días, Harris ha sacudido la campaña demócrata al recaudar unos 200 millones dólares.
Donald Trump ha dicho que una Presidencia de Kamala Harris traería cuatro años más de extremismo, debilidad, fracaso, caos y, probablemente, la tercera guerra mundial. Esta semana ha sido frenética para Harris. 48 horas después de la renuncia de Biden, la vicepresidenta de EE.UU. participó en su primer acto de campaña de su candidatura. Harris ha recibido el apoyo de importantes voces del Partido Demócrata: los Clinton, Nancy Pelosi y los Obama, entre otros.
Foto: Trump en Saint Cloud, Minnesota (Alex Wroblewski/AFP)
En el Despacho Oval, rodeado de fotos familiares, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha llevado a cabo su discurso a la nación para explicar la renuncia de su candidatura a la campaña presidencial. "Amo mi cargo, pero amo más a mi país, y la democracia es más importante que cualquier cargo", ha señalado Biden. En un mensaje solemne, el mandatario ha hecho además un llamamiento a la unidad de su partido al señalar que este es el momento indicado para ceder el relevo a una nueva generación, en este caso, refiriéndose a la vicepresidenta Kamala Harris. Hoy recibirá a Netanyahu en la Casa Blanca, con protestas en la calle contra la ofensiva israelí en Gaza.
El discurso en el que el presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado sus motivos para renunciar a la reelección ha durado apenas 10 minutos, un breve testamento político de lo que, según él, han sido los grandes logros de su mandato. Además de explicar la decisión de dar un paso atrás "en defensa de la democracia", su mensaje desde la Casa Blanca ha servido de declaración de intenciones de los asuntos que quiere resolver antes de dejar la política.
Un solo día ha bastado para cambiar casi todo en el cuartel general de la campaña demócrata después de que Biden haya decidido retirarse y dar paso a Kamala Harris. El equipo que el domingo trabajaba para el presidente ahora lo hace para ella desde el lunes. Pese a que el nombre ha cambiado, la misión sigue siendo la misma: mantener a los demócratas al frente de la Casa Blanca. Entretanto, la posibilidad de una competición entre candidatos de la formación se esfuma a en un momento en que quedan poco más de tres meses para las elecciones.
Las cosas se han movido rapidísimo para Kamala Harris. En solo una jornada desde que Biden renunció a seguir en la carrera ha recabado el apoyo de más de la mitad de los delegados demócratas y eso es lo que le va a convertir en la candidata del partido en cuanto voten. Además en solo 24 horas su campaña ha recaudado 81 millones de dólares, todo un récord.
Después de tres semanas de vértigo y de incertidumbre en las filas demócratas, parece que está logrando unir al partido e inyectarle algo que le hacía mucha falta: entusiasmo, al menos de momento. Ahora Kamala Harris tiene muchos retos y quizás el mayor sea a remontar en las encuestas frente a Donald Trump.
Por otro lado a Biden lo hemos escuchado en una llamada telefónica al equipo de campaña para apoyar a Harris pero todavía no lo hemos visto.
Hoy regresa a la Casa Blanca y seguimos a la espera de un mensaje al país para explicar su decisión.
La revista 'Time' ha ilustrado la retirada de Biden con una entrada firme de Kamala Harris y el presidente, casi fuera del marco. Su portada después del debate con Donald Trump también fue representativa: hablaban de 'pánico', y es que fue el inicio de la crisis en la candidatura del mandatario demócrata. En varias ocasiones, este año, había bromeado acerca de su edad, pero la desconfianza en sus capacidades venía de antes. Se fue fraguando en una legislatura, con diferente lectura para unos y otros.
Kamala Harris ha llegado a la carrera por la presidencia de los Estados Unidos demasiado cerca del 'sprint' final. La actual vicepresidenta tiene por delante la misión de recuperar el tiempo que su partido ha perdido con un candidato fallido. Después de 24 horas frenéticas buscando el apoyo de los demócratas, su primer discurso en público ha estado íntegramente dedicado a Joe Biden.
Foto: Michael Brochstein / Zuma Press / ContactoPhoto