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La corresponsal de TVE en Washington, Cristina Olea, ha entrevistado al expresidente de Estados Unidos Barack Obama cuando publica sus memorias, y menos de un mes tras el asalto al Capitolio.

"Creo que hemos visto sentimientos subyacentes de enfado no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo", explica Obama en referencia a aquellos hechos. "El populismo de extrema derecha está en aumento porque la gente se siente insegura no solo económicamente, sino culturalmente, cree que está perdiendo su estatus".
Respecto a EE.UU., Obama cree que la democracia puede estar en peligro. "Tienes un Partido Republicano que es de extrema derecha, y disputa el resultado de unas elecciones donde sus propios cargos reconocen que no ha habido fraude. Que niega el cambio climático e incluso adopta teorías conspirativas de que las elecciones debieran ser ignoradas o su resultado cambiado".

El expresidente recuerda que Donald Trump ha estado a la cabeza de este movimiento, pero "no ha estado solo", sino ayudado por los republicanos.

La entrevista completa podrá verse este sábado en el programa Informe Semanal.

Foto: REUTERS/LIM HUEY TENG

Que Joe Biden se haya convertido finalmente en presidente, ha decepcionado a una parte de grupos de extrema derecha o conspiracionistas como los Proud Boys o QAnon. En las redes sociales, se empiezan a leer mensajes de quienes se sienten traicionados por Donald Trump, y es que para algunos Proud Boys, el magnate ha pasado de emperador a un fracaso y un hombre débil. Ellos ya han dicho que seguirán en la lucha que hoy se libra, sobre todo, en las redes sociales. La cuestión ahora es quién sigue dispuesto a dar la batalla. Mientras Joe Biden juraba su cargo, se vieron distintas tendencias: los que siguen a muerte con Trump y los decepcionados por el expresidente. Puede que esta brecha signifique menos seguidores, pero los que permanecen son el perfecto caladero para grupos aún más extremos y violentos. De momento la congresista republicana por Georgia y defensora de las teorías conspiracionistas de Qanon, Marjorie Taylor Green, se está convirtiendo en su nueva heroína. Ya está promoviendo un 'impeachment' contra Biden. Puede que Trump esté perdiendo fuerza pero el extremismo sigue fuerte. En las protestas contra la toma de posesión de Biden, se vieron pancartas que decían "Queremos venganza, somos ingobernables".

En el informativo 24 horas hablamos con Juan Verde, exasesor del presidente Barack Obama. Analizamos la toma de posesión como presidente de los Estados Unidos del demócrata Joe Biden. ¿Es posible el objetivo que se plantea Biden de reconciliar un país dividido? "Es posible, pero va a ser muy difícil. Es un reto histórico. Pero si hay una persona en Estados Unidos que puede llevar a cabo la reconciliación es Biden. Es el hombre correcto en el momento correcto", ha dicho Verde en RNE. "El mensaje de Biden ha sido el de gobernar para todos, no solo los que le han votado", ha comentado. Según Juan Verde, la estrategia de Biden es crear un frente común basado en prioridades como frenar la crisis sanitaria o la recuperación económica. "Durante los próximos dos años tenemos mayoría en el Congreso y en el Senado. Eso deja a los republicanos sin muchas alternativas. Es el momento en el que el presidente puede mostrar el camino para que republicanos y demócratas trabajen de forma conjunta", ha explicado el exasesor político. Si Biden no consigue en los próximos cuatro años retomar la senda de la unidad, Juan Verde cree que se podría estar a las puertas de una guerra civil en Estados Unidos: "Estaríamos ante el principio del fin. Puedes llamarme alarmista si quieres. Solo hay que ver lo que ocurrió el pasado 6 de enero". Sobre el papel de la vicepresidenta Kamala HarrisVerde lo tiene claro: "Esta es la vicepresidencia, históricamente hablando, más activa y menos de carácter simbólico, que hemos vivido en los últimos 100 años".

Moisés Naímescritor analista ha estado en el informativo especial por la toma de posesión de Joe Biden: "No hay que olvidar el contexto sobre el que está hablando: una ciudad amurallada y una capital en la que 74 millones votaron por Trump", ha razonado. Preguntado por si el trumpismo puede tener futuro, el analista lo pone en duda, aunque añade: "No sé si Trump seguirá estando, pero tiene el dinero y los apoyos".

Michael Shifter, profesor en Georgetown y presidente de 'The Inter-American Dialogue', ha analizado en el programa especial con motivo de la toma de posesión de Joe Biden el discurso del nuevo presidente: "Ha sido muy coherente durante toda su campaña para la presidencia insistiendo en la unidad", ha explicado. De hecho, Shifter cree que, dadas las circunstancias, "ahora hay más gente que siente la urgencia de esa unión" en comparación con unos meses atrás.

Donald Trump ya ha hecho las maletas. Comienza una nueva vida y lo hace abriéndole la puerta a un nuevo partido. En su mensaje de despedida, de 20 minutos, en el que no ha hecho autocrítica y ha alabado su propia presidencia, ha anticipado que un nuevo movimiento está por llegar. No mencionó en ningún momento el nombre del nuevo presidente y sigue sin conceder legitimidad a Joe Biden. Lanzaba un mensaje a sus seguidores, a los que calificaba de buenos republicanos y grandes patriotas: "El movimiento que iniciamos es solo el principio", ha dicho, refiriéndose al que ya se conoce como "trumpismo".

En Las mañanas de RNE hablamos con Jorge Dezcallar, diplomático, embajador de España en Estados Unidos entre 2008 y 2012, sobre el asalto al Capitolio y el traspaso de poderes entre la Administración Biden y la de Trump. "Afortunadamente hay una nueva administración que va a llegar al país, que lo necesita mucho", ha afirmado en RNEDezcallar cree que no hay tiempo para el impeachment de Trump, al que apenas le quedan 12 días en el gobierno, y que hay muchas cuestiones en el aire. "Que esté pasando esto es muy triste. Uno piensa que estas cosas pasan en otros lugares", ha dicho el diplomático. Sobre la 25ª enmiendaDezcallar ha explicado que este procedimiento "lleva tiempo": exige que el vicepresidente y más de la mitad del gobierno decidan que Trump está incapacitado para goberna, y se propone al CongresoDezcallar cree que su aplicación podría entorpecer el traspaso de poderes. Al exembajador de España en EE.UU. le preocupa la división del país: "Es impresionante que la gente que asaltó el Capitolio se consideren patriotas. Se creen que estaban defendiendo la democracia. Es lo que algunos llaman un golpe de Estado posmoderno. El golpe de Estado no lo dan ya militares bigotudos sino que se hace desde dentro del poder. En este caso inspirado por el presidente y en nombre de la democracia que pretenden subvertir". El futuro de Estados Unidos, ha afirmado Dezcallar, no va a ser fácil con unas Cámaras muy divididas, una opinión pública muy dividida, problemas raciales y unas cicatrices enormes que hay causado el mal tratamiento de la crisis del COVID, el desempleo... "Es un país que tiene unas cicatrices y unos problemas muy grandes. Lo que hace falta es curar en este momento". 

El asalto al Capitolio, instigado por Trump, ha sido el punto de inflexión para muchos republicanos. Varios miembros del equipo del presidente han dimitido, entre ellos, la secretaria de Estado de Transporte y el que fuera su jefe de gabinete. Las tensiones entre Trump y algunos pesos pesados del partido republicano siempre han existido, muchos se han ido o los ha cesado pero otros han sido leales por convicción o conveniencia. Ya cuando empezó a denunciar insistentemente fraude electoral sin aportar pruebas varios cargos republicanos estatales se plantaron, pero la élite del partido siguió apoyándolo casi hasta el final como el líder del partido en el Senado o el vicepresidente Pence. Tras el asalto al Capitolio el Partido Republicano se desmarcaba de los disturbios. No es patriotismo, es anarquía aseguran, pero Trump, dicen los expertos, es mejor como aliado que como adversario. Según una encuesta publicada hoy en Estados Unidos, el 45 % de los votantes republicanos defienden el asalto al Capitolio.

Foto:  EFE/EPA/SHAWN THEW

El asalto al parlamento de Estados Unidos después de que un presidente en el cargo incitara a marchar sobre el Capitolio, ha elevado las voces en el partido demócrata y republicano que piden apartar a Trump del cargo de inmediato. Los cuatro expresidentes vivos han condenado lo ocurrido, mientras el presidente electo, Joe Biden, ha calificado el asalto como "terrorismo doméstico". Dice que lo ocurrido fue "uno de los días más oscuros en la historia de Estados Unidos".

[Asalto al capitolio: última hora, en directo]

Foto: REUTERS/Kevin Lamarque

La sociedad estadounidense está dividida. No hay que olvidar que tras cuatro años de mandato Trump consiguió 74 millones de votos procedentes de los estados menos poblados frente a la clara victoria de Biden en las ciudades. Aquellos que asaltaban ayer el Congreso azuzados por el presidente son sus seguidores más radicales, los que están convencidos de que hoy en Estados Unidos se vive algo parecido a una guerra civil, idea de la que Trump es responsable según la profesora de la Universidad Europea y miembro del Partido Demócrata, Alana Moceri. "Ha sido capaz de convencer a la gente, hay gente en el país que vive en otra versión de la realidad", explica.

La traca final a cuatro años de mandato ha sido la denuncia incesante y sin pruebas sobre el supuesto fraude electoral que Trump mantiene a día de hoy y que según Roberto Izurieta de la Universidad George Washington, demuestra que la teoría de la conspiración ha sido una herramienta util para hacer creer a sus seguidores que el sistema les ha robado.

Como país bipartidista, Estados Unidos siempre ha sido una sociedad polarizada, pero al menos, ordenada. Lo que está por ver ahora es si esa estructura tradicional de la sociedad salta por los aires, si los republicanos se quedan al lado de Trump o si el todavía presidente crea un movimiento al margen con esas bases formadas por millones de descontentos mezclados con grupos supremacistas, integristas o defensores a ultranza de la libertad para portar armas.

En la capital de Georgia es fácil escuchar que Estados Unidos necesita un cambio, pero en las zonas rurales del estado, muchos todavía creen que Donald Trump ganó las elecciones en noviembre. Para ellos, mantener el Senado en manos republicanos es crucial. Georgia es un ejemplo de la polarización del país, de la división entre las zonas urbanas que votan demócrata y las zonas rurales conservadoras.

Foto: AFP / VIRGINIE KIPPELEN

El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, participaron el lunes en los últimos mítines antes de las elecciones en el estado de Georgia. Allí ningún candidato obtuvo el 50 % de los votos en la convocatoria de las legislativas de noviembre, por lo que este martes se celebra una segunda vuelta. Los resultados serán decisivos porque definirán la composición del Senado, que podría entorpecer la Presidencia de Biden. 

Foto: EFE / Tannen Maury

El Colegio Electoral de Estados Unidos confirmó el lunes la victoria de Joe Biden en las elecciones. El demócrata tomará posesión del cargo el 20 de enero y ha prometido unificar al país, a pesar de que Donald Trump sigue sin reconocer su derrota. En un discurso en Wilmington, Biden apeló a la integridad de la democracia estadounidense e instó a su rival republicano a admitir que ha perdido las elecciones. Mientras, Trump anunciaba la dimisión del fiscal general, que dejará el cargo la próxima semana. Foto: Jim Lo Scalzo / EFE