El sargento estadounidense Robert Bales, acusado de matar a 16 civiles afganos en marzo de 2012, se declarará culpable para evitar la pena de muerte que pide para él la Fiscalía militar, según anunció el miércoles su abogado.
John Henry Browne, abogado de Bales, ha explicado a los periodistas que los fiscales militares de la base Lewis-McChord, en el estado de Washington (costa oeste), han accedido al acuerdo para que el acusado se declare culpable. Una audiencia sobre el caso ha sido fijada para la próxima semana.
Mientras, se siguen investigando la posible implicación de Ariel Castro en otras desapariciones. Televisión Española ha entrevistado a uno de sus mejores amigos, que durante su última visita a la casa oyó unos golpes.
El fiscal de Ohio, Estados Unidos, que se encarga del caso de las tres jóvenes secuestradas durante una década en Cleveland ha anunciado que pedirá la pena de muerte para el acusado, Ariel Castro.
La petición se basa en que Castro, supuestamente, forzó a las jóvenes a abortar varias veces durante su cautiverio.
"Tengo la intención de presentar cargos por todos y cada uno de los actos de violencia sexual y violación, cada día de secuestro, cada asalto y cada acto de homicidio agravado por los embarazos interrumpidos que perpetró el acusado", ha declarado a la prensa el fiscal del condado de Cuyahoga, Timothy McGinty.
Bajo la ley de Ohio, el delito de asesinato agravado incluye la interrupción ilegal del embarazo y es un delito capital.
La fiscalía iniciará el proceso oficial para determinar si la pena de muerte es adecuada. "El castigo capital debe ser reservado para aquellos crímenes que son, realmente, los peores ejemplos de la conducta humana", ha dicho McGinty.
Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight fueron liberadas el pasado martes tras una década de confinamiento. Knight ha declarado haber sufrido al menos cinco abortos causados por Castro, que le propinaba palizas y le negaba la comida durante sus embarazos. Junto con Berry fue liberada su hija, de 6 años y concebida durante el secuestro.
Polémica en Marruecos por el último edicto de los ulemas pidiendo la pena de muerte para quienes renieguen del Islam. El ministro de asuntos religiosos les ha recordado que la apostasía no es un delito, pero la policía busca a un conocido bloguero por haber negado públicamente la existencia de Alá.
Al menos 682 personas fueron ejecutadas en 21 países el pasado año, dos más que en 2011, y la mayor parte se produjeron, por este orden, en China, Irán, Irak, Arabia Saudí, Estados Unidos y Yemen, según los datos aportados por Amnistía Internacional en su informe anual.
Durante dos horas de programa en directo, la televisión china ha narrado con detalle los últimos minutos en la vida de los cuatro condenados a muerte. Como los sacaban de la celda, el momento en el que los esposaban, el traslado al furgón que los ha llevado al patíbulo. Incluso se ha emitido una larga entrevista con el líder de la banda de narcotraficantes que asesinó a 13 marineros chinos en el río Mekong. Es la primera vez que el gobierno deja ver abiertamente que aplica la pena capital.Aunque en el 97 se introdujo la inyección letal, sólo se utiliza en con personas importantes, asegura este profesor de derecho penal de la Universidad de Pekín.Hace tres años se excluyeron de la pena máxima los delitos financieros y económicos, pero los expertos ven difícil que se llegue a abolir del todo. Además de China, otros 58 países del mundo mantienen la pena de muerte.
A fin de conseguir el orden social, las autoridades chinas utilizan todos sus recursos para dar a conocer las consecuencias letales que conlleva el cometer alguna de las 55 infracciones legales castigadas con la pena máxima. En la primera secuencia de este documental un padre se despide de su hija minutos antes de su ejecución ante la atenta mirada de un grupo de periodistas. La escena la seguirán en televisión más de 40 millones de personas.
Hoy se conmemora el día Mundial contra la Pena de Muerte. Según Amnistía Internacional hay 20 mil personas en el corredor de la muerte en 58 países. China sigue siendo el lugar donde más ejecuciones se realizan.