El centro de la acusación es un e-mail en que supuestamente se daba a entender que el caso de las escuchas no se limitaba a un solo periodista. Contradiciendo así la versión de News International, la editora del grupo Murdoch, en la primera investigación policial. Se supone que ese e-mail es el que llevó a James Murdoh, hijo de Rupert, a pagar altísimas indemnizaciones a supuestas víctimas de escuchas, para evitar un juicio. En la comparecencia del martes a James Murdoch le preguntaron si había visto el e-mail o sabía de él.
Una de las personas es el director del periódico en cuestión, News of the World. Periódico que Murdoch cerró hace dos semanas.
James Murdoch mantiene su versión. Pero el parlamentario que le hizo la pregunta, Tom Watson, y que lidera esta especie de cruzada contra Murdoch, ha puesto el asunto en manos de la policía.