En Ucrania hay otra guerra que se libra en silencio, la de las familias de los desaparecidos en el conflicto. Actualmente, hay unos 15.000 soldados y civiles ucranianos de los que no hay rastro. Sus familias viven con angustia no saber si están vivos o muertos, en una cárcel rusa o enterrados una fosa común.
Es el caso de Olga, para la que todo cambió cuando su hijo Yeugen desapareció a principios de marzo del año pasado. Las tropas rusas acababan de ocupar la zona de Bucha en la que viven, al norte de la capital ucraniana.
Foto: TVE