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El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha lamentado que haya famosos que sean negacionistas de la COVID-19 porque, a su juicio, "no ayuda" a controlar la pandemia.

Simón se ha pronunciado así después de que algunos famosos como la actriz Victoria Abril o el cantante Miguel Bosé hayan cargado contra las vacunas y contra las medidas impuestas para controlar la transmisión del coronavirus.

"Las personas que tienen mucha visibilidad pueden expresarse como quieren, pero hemos tenido muchos miles de fallecidos, más de tres millones de contagios, tenemos las UCI atestadas de gente y el sistema sanitario contra las cuerdas, por lo que este tipo de declaraciones no ayuda", ha zanjado.

A Enrique San Francisco le vimos detrás de la barra de un bar, vestido de época, pistola en mano, en traje de boda o casi en pijama, pero siempre encima de un escenario o delante de una cámara. Destacó especialmente en su papel como 'Tinín' en la serie Cuéntame cómo pasó, donde compartió vida con los alcántara durante casi una década.

Hijo de actores, Quique San Francisco nació en 1955 y comenzó su carrera artística siendo solo un niño. Con 6 años debutó en el cine y con 8 en teatro con la obra El sueño de una noche de verano. Su primera aparición en televisión fue apenas dos años después, como protagonista de la serie Santi, botones de hotel y ya desde pequeño dejó claro que tenía mucho carácter.

Tras pasar por el Ejército, con 20 años se instaló nuevamente en Madrid y se convirtió en uno de los actores más conocidos del llamado 'cine quinqui', participando en películas como ColegasNavajeros o El Pico. En los últimos años era un habitual de los monólogos

En lo personal, como diría el poeta Lou Reed, una semana suya era más intensa que un año del resto de los mortales. San Francisco admitió ser politoxicómano, haber estado encarcelado en Nepal e incluso se vio viviendo en un hotel en los últimos años tras haberse arruinado.

La última vez que le vimos fue precisamente encarnando a la muerte en un spot publicitario, en el que trataba de concienciar sobre la importancia de estar vivos en un año tan complicado como este 2020.

Los Globos de Oro ha sido la primera de las grandes galas del cine discurridas en versión pandemia en 2021. Lo mejor de la tele y el cine estuvieron sentados en el sofá. En las categorías televisivas, se coronaron The CrownGambito de Dama y Schitt's Creek, lo que hizo de los agradecimientos a Netflix todo un mantra. La película ganadora, Nomadland, sobre nómadas contemporáneos, convirtió a Chloé Zhao en la segunda mujer en hacerse con la estatuilla a mejor directora.

Por primera vez, los Globos de oro se presentaron desde dos costas, en dos platós muy parecidos, con pantalla partida. En la del oeste, en Los Ángeles, lo presentó Amy Poehler, y en la del este, en Nueva York, Tina Fey.

Soul, de Pixar, se llevó el premio a mejor película de animación y Laura Pausini se hizo con el reconocimiento a la mejor canción. El momento más emotivo de la noche fue cuando la viuda de Chadwick Boseman imaginaba qué habría dicho el premiado como mejor actor. Andra Day se convirtió en la segunda actriz negra galardonada en la historia de los premios por su papel como Billie Holliday.