Saúl Craviotto ha vuelvo a subirse a una piragüa y a sentirse "como un niño pequeño". Un chico discreto que ha conseguido alzarse con el oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y en Río, pero que cuando le llaman héroe por volver a incorporarse al cuerpo Nacional de Policía, expresa su máxima humildad.
Los Juegos Olímpicos de Tokio son su siguiente objetivo, con una dedicatoria especial: "Lo que haga en Tokio va a ir dedicado a toda la gente que ha perdido familiares por el coronavirus"