Según datos de la ONU, en el mundo hay 370 millones de indígenas repartidos en más de cinco mil grupos y 90 países distintos. La mayoría viven sometidos a situaciones de injusticia social. En América Latina se calcula que son 522 los grupos indígenas que viven en continua situación de amenaza. En lo últimos años los programas de colaboración entre la ONU y los gobiernos han intentado mejorar su situación, pero los resultados están aún muy lejos de responder a sus derechos y sus necesidades.
Informe Semanal ha visitado la Sierra de Guerrero, en México, una de las más pobres y marginadas del país, junto a varias mujeres, auténticas líderes del movimiento indígena, que han conseguido llevar sus reivindicaciones hasta Naciones Unidas. Mujeres quellevan años luchando para sacar a sus comunidades del abandono y combatir las situaciones de violencia, desnutrición y analfabetismo que sufren de manera especial la mayoría de ellas.
Resultado de su lucha son las 19 casas de salud de la mujer indígena que se han creado en distintas partes del país para mejorar su atención sanitaria, y con las que, entre otras cosas, se intenta reducir el alto número de muertes que se producen en los partos.
Estas casas, apoyadas hoy desde el gobierno, cuentan con el respaldo de Naciones Unidas y en algunos casos con ayuda española. Para muchas mujeres indígenas se han convertido en un referente, el lugar donde descubren sus derechos y la forma de luchar por ellos.