Portugal ha prohibido por ley que un jefe contacte con sus trabajadores fuera del horario laboral. En España no está legalmente prohibido aunque sí se reconoce el derecho de los trabajadores a desconectar. Eso genera muchas dudas en su aplicación práctica.
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A nivel mundial, el 44% de la población ha recibido la pauta completa de vacunación. En los países pobres el porcentaje baja al 6%. Estamos todavía lejos de la inmunidad de rebaño. Mientras, la variante ómicron se propaga ya por casi 40 países y se suman nuevas restricciones.
Algo tan sencillo como fabricar pan se puede convertir en una odisea si falta su principal ingrediente, la harina. Esta es la principal preocupación del sector en muchos países como en Portugal, que importa casi el 90% del cereal. Ucrania ha puesto cota a la exportación cerealista, también Rusia, mientras Europa sigue vendiendo al mejor comprador, como China, que ha llegado a pagar un 20% por encima del precio de mercado.
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En el primer día de "estado de calamidad" en el país vecino, conocemos cómo afectan las restricciones a trabajadores y vecinos de algunas de las zonas fronterizas de Galicia, Castilla y León y Extremadura.
Portugal controla desde hoy mucho más sus fronteras. La frontera no está cerrada, pero se podrán hacer controles aleatorios. Se exigirá el certificado de vacunación a los trabajadores transfronterizos que cada día cruzan a trabajar. La prueba negativa se añadirá para todos los turistas.
El Gobierno portugués decreta el estado de calamidad desde el 1 de diciembre. Los contagios suben, están en 240 casos por 100 mil habitantes, pese a que casi el 90% de su población está vacunada. A partir de ahora exigirá, además del certificado COVID, test negativos para entrar en el país, ir a un bar o a un gran evento deportivo. La mascarilla será obligatoria en todos los espacios cerrados. Informa la corresponsal de RTVE, Belén Lorente.
Volver a usar la mascarilla por la calle; la vuelta al teletrabajo; o pedir, por ejemplo, el certificado de vacunas para entrar en cualquier restaurante...Son algunas de las medidas que tiene encima de la mesa ahora mismo el gobierno de Costa...Pero antes de tomar cualquier decisión quiere escuchar a los expertos y también a todos los partidos políticos ...El repunte de casos de Covid sigue al alza ya superando de media los 2.000 contagios diarios en el país y con previsión de superar los 3.000 para Navidad...FOTOGRAFÍA: REUTERS/Pedro Nunes.
esperanza, Portugal se prepara para cerrar un ciclo. El desencuentro en la izquierda ha impedido al gobierno aprobar los presupuestos. Habrá elecciones anticipadas el 30 de enero. Seis años de alianzas entre los socialistas y aliados a su izquierda, la llamada "geringonca" ha llegado a su fin. Aunque las encuestas no descartan que haya otra. La corresponsal en Lisboa Belén Lorente se acerca al nuevo escenario que se abre en el país vecino, marcado por la pandemia y alentado por la esperanza del despegue económico. La previsión de crecimiento es de un 4% para el próximo año y el paro no supera el 6%, pero la vuelta a las urnas no ilusiona. Muchos portugueses creen que la política ha fallado a los ciudadanos. Casi un millón de personas se ha quedado sin médico de familia. Es prioritario invertir en sanidad, educación, vivienda, en el mercado de trabajo, atraer la inversión extranjera...Y, además, frenar al turismo voraz, sin perder su identidad.
El país luso debe elegir una nueva Asamblea, de la que debería salir un nuevo Gobierno. El presidente ha disuelto el Parlamento y ha convocado elecciones para poner fin a la crisis política abierta tras el rechazo a los presupuestos del Ejecutivo socialista. Informa Miguel Ángel Suárez.
La falta de acuerdo por las cuentas ha provocado una crisis de gobierno en Portugal, que se encamina a unas elecciones adelantadas. El socialista António Costa no dimite y está dispuesto a gobernar en minoría, pero ahora lo previsto es que el presidente disuelva el Parlamento.
La bancada de la derecha y la izquierda tumbaron con sus 117 votos en contra los Presupuestos del Gobierno, algo que nunca antes había ocurrido. Y el Partido Socialista se quedó solo con sus 108 escaños. La relación que durante seis años ha tenido Costa con los partidos de la izquierda queda herida de muerte porque no ha habido acuerdo ni en la subida salarial ni en las pensiones ni en las inversiones previstas para el sistema sanitario. Y ya lo dijo el presidente Marcelo Rebelo de Sousa: que si se tumbaban los presupuestos habría que disolver el Parlamento.
Será la próxima semana cuando el presidente convoque el consejo de Estado, antes de disolver el Parlamento. Así que ahora la expectación es máxima y los partidos piensan en su carrera electoral empezando por el PSP, que asume la derrota de la geringonça, como se bautizó al pacto parlamentario de izquierdas. Costa confía salir con una mayoría reforzada, estable y duradera para la próxima legislatura.
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Era la crónica de un rechazo anunciado. El Parlamento portugués ha tumbado los presupuestos del Gobierno del socialista Antonio Costa y el país queda abocado a unas elecciones anticipadas. Informa Aurora Moreno
