El árbitro del Valencia - Real Madrid, De Burgos Bengoechea, aplicó parcialmente en Mestalla el protocolo en casos de racismo tras los insultos que recibió Vinicius. El protocolo establece detener el partido y comunicar por megafonía la advertencia para que cese la violencia verbal. De no surtir efecto, se procedería a la suspensión temporal, con la retirada de los equipos. Y como última opción, la suspensión definitiva. La FIFA quiere dar un paso más. Su presidente, Gianni Infantino, es partidario de dar los tres puntos al adversario si persisten las agresiones después de tres avisos.
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