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El presidente francés, Emmanuel Macron, ha propuesto a su homólogo estadounidense renegociar un nuevo acuerdo nuclear con Irán durante su visita oficial a Estados Unidos. Según ha explicado en rueda de prensa, Macron considera que este nuevo pacto deberá basarse en cuatro pilares, entre los que se encuentran garantizar que el país no desarrolle armas nucleares y que no extienda su actividad balística por Oriente Próximo. Sin embargo, Trump ha aprovechado el encuentro para criticar el trato, que considera que es "un desastre" y que nunca tendría que haberse firmado. Tampoco ha querido desvelar si abandonará el acuerdo el 12 de mayo, día en que expira el plazo para su renovación. Entre actos oficiales, saludos y encuentros a puerta cerrada, los dos presidentes han derrochado sonrisas que reflejan su buena relación y su "alianza duradera", que hace que Francia y EE.UU. hayan acordado mantener sus tropas en Siria y trabajar conjuntamente para garantizar la paz en el país.

Francia presiona para que el país no retire a sus tropas, según relató el presidente, Emmanuel Macron, en una entrevista ofrecida el domingo, en la que defendió los ataques y acusó a Rusia de obstaculizar una solución diplomática. Entretanto, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ha anunciado "nuevas sanciones contra cualquier compañía rusa que colabore con Al Asad en el programa de armas químicas". Este lunes, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas ha denunciado que no se le ha autorizado acceder a la ciudad siria de Duma para investigar el supuesto uso de armas químicas el pasado 7 de abril.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha hecho público un comunicado este jueves en el que indica que los resultados de los análisis realizados en cuatro laboratorios "confirman los hallazgos de Reino Unido sobre la identidad del agente químico utilizado en Salisbury". En la nota pública, la OPAQ evita nombrar la sustancia empleada para envenenar al exespía Sergei Skripal y a su hija Yulia, y tampoco hace referencia explícita a Rusia, si bien el agente Novichok, identificado por Londres, se fabricaba en Rusia, según los expertos.