El papa Francisco ha pedido este miércoles, día de Navidad, que se "silencien las armas" en Ucrania, Gaza, en todo Oriente Medio pero también en Sudán y el resto de países del Cuerno de África, durante la tradicional bendición Urbi et Orbi ("A la ciudad y al mundo"), desde la Basílica de San Pedro en Roma.
Para una Ucrania "martirizada", Francisco ha pedido "tener la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y gestos de diálogo para una paz justa y duradera".
"En Oriente Medio, pienso en la comunidad cristiana en Palestina e Israel, en particular en Gaza donde la situación humanitaria es gravísima", ha dicho el papa, que ha pedido un alto el fuego, la liberación de los rehenes y la llegada de ayuda humanitaria para aliviar la situación de una población "golpeada por el hambre y la guerra". En Siria, ha pedido que, en este "momento dedicado", se abran "las puertas del diálogo".