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El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, critica la "tibieza" mostrada por el Gobierno tras la resolución del Congreso de los Diputados sobre el conflicto del Sáhara.

"El parlamento español, que representa al pueblo español en un estado democrático, se ha expresado de forma unánime, yo creo que de una forma prudente y correcta, y el Gobierno tiene que defender esa declaración en su integridad. Es su obligación democrática. Si no lo hace estará haciendo dejación de una responsabilidad política de primer orden", asegura (03/12/10).

Antes de la votación en el Congreso en la que se ha acordado "condenar" la violencia en el desalojo en el campamento de El Aaiún, el presidente de la Cámara, José Bono, ha tenido que expulsar de la tribuna de invitados a varias personas que han prorrumpido en gritos a favor del Sáhara.

Los expulsados eran una decena de personas que se habían puesto de pie, brazos en alto, mientras los diputados votaban las enmiendas de resolución a las memorias del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

"¡El Sáhara no se rinde!", "¡Libertad!", "¡España atiende, el Sáhara no se vende!", "¡Sáhara Libre!" o "¡Cuánta hipocresía!", han sido algunas de las voces que se han escuchado nítidamente, en su mayor parte lanzadas por una joven.

La votación se ha interrumpido y el presidente Bono ha ordenado a los servicios de seguridad expulsar de la sala a estas personas y llevarlas a la Comisaría del Congreso.

También ha solicitado el presidente a los policías que les tomaran sus nombres "por si estuviesen cometiendo alguna falta o delito".

En el Parlamento Europeo se han escuchado este miércoles dos versiones contrapuestas sobre lo ocurrido en El Aaiún. Una, la de Marruecos, que insinúa la infiltración de Al Qaeda entre jóvenes saharauis que actuaron con violencia extrema durante el desalojo del campamento.

Según ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Taib Fassi-Fihri, "las fuerzas de policía se encontraron con cócteles molotov, criminales y degolladores" y ha rechazado que se hubiera producido una sola víctima saharaui.

Sin embargo, el Frente Polisario hablaba de espantosas torturas, desapariciones y un estado de sitio en el que la policía marroquí actúa con total impunidad.

El desencuentro ha sido total. Si el Frente Polisario hablaba de referéndum de autodeterminación, Rabat lo negaba y acusaba a muchos eurodiputados, a periodistas y también a España de manipular la realidad.

Precisamente, dos representantes de la Federación Canaria de Municipios, desplazados el martes a El Aaiún para comprobar la situación de los ciudadanos saharauis, han sido expulsados por las autoridades marroquíes tras permanecer varias horas retenidos por la policía.

Marruecos y el Frente Polisario han defendido allí sus posiciones enfrentadas. Ha sido en una tensa sesión en la que el ministro marroquí de Exteriores ha acusado a la prensa española de manipular las informaciones sobre el desalojo del campamento saharaui, el pasado 8 de noviembre.