Mientras algunos gobernadores de estados del sur preparan ya la reapertura, otros siguen en la fase de combatir el virus y ampliar la capacidad de tests. Nueva York ya ha cancelado todos los eventos no esenciales de Junio. En Los Ángeles, un estudio preliminar de anticuerpos ha determinado que han pasado el virus 55 veces más ciudadanos de los diagnosticados oficialmente.
Con 67 fallecidos en Teruel se han registrado solo dos contagios en las dos últimas jornadas y el hospital de la ciudad contabiliza 17 positivos por coronavirus en planta, lo que permite programar operaciones canceladas por la pandemia cuando se levante el estado de alarma.
El número diario de muertos con coronavirus ha subido con respecto a este lunes y el total se acerca a los 21.300. También han subido los contagios hasta los 204.178. En el lado positivo, los recuperados superan los 82.000. Sanidad mantiene que la evolución de la enfermedad sigue una tendencia progresiva hacia el control.
El estudio de seroprevalencia, que está preparando el Ministerio Sanidad, junto al Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Instituto Nacional de Estadística (INE), para estimar la inmunización de la población española frente al coronavirus, va a comenzar a realizarse el próximo lunes. La relajación del confinamiento llegará antes de que se haya acabado el estudio. Según hemos podido saber, ese estudio durará ocho semanas.
Los niños menores de 14 años podrán salir a la calle a partir del próximo lunes 27 de abril para acompañar a un adulto con el que conviva en alguna de las actividades permitidas por el Real Decreto del Estado de Alarma por la crisis del coronavirus. En concreto, podrán salir para ir al supermercado, a la farmacia o al banco. Así lo ha anunciado la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, este martes.
El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria, Salvador Tranche, considera que hay varias razones para que las mascarillas no sean de uso obligatorio. Asegura que dan una falsa sensación de seguridad, que exigen una metodología determinada para ponérsela y quitársela, que tienen un coste y que hay un sector de la población que no las tolera. Tranche cree que es mejor apostar por otras medidas de prevención como mantener la distancia de seguridad y lavarse bien las manos.
Tranche ha asegurado que los médicos de familia siguen sin contar con equipos de protección individual (EPIs) para atender con seguridad en los domicilios, un lugar de alto riesgo por el tiempo elevado que sobrevive el virus en determinadas superficies como el plástico o el acero inoxidable. En este sentido, ha recordado que los médicos de familia están entre los sanitarios más expuestos al virus. "Más de la mitad de los sanitarios fallecidos son médicos de familia", ha explicado.
El presidente de la Sociedad Española de la Medicina de Familia y Comunitaria ha criticado la decisión de la Comunidad de Madrid de retirar personal de los centros de salud para llevarlos a los hospitales de campaña. "Si retiras infantería que estaba haciendo una labor muy importante de contención, dejas a buena parte de esa población sin asistencia", ha subrayado. Además ha afirmado que mucha gente sigue teniendo miedo a ir a la consulta. “Cuando acabe el confinamiento nos encontraremos con una cantidad enorme de pacientes con enfermedades crónicas que no han sido tratados. Veremos muchos diabéticos o hipertensos descompensados", ha concluido.
Camas a menos de un metro. Como la residencias de ancianos, los refugios para personas sin hogar, a menudo con patologías previas, se han convertido en un caldo de cultivo para el coronavirus. En un refugio de Boston, el 40% ha dado positivo. Johan es auxiliar de enfermería en paro, pero vive en un albergue en Nueva York, la ciudad con más sintecho en refugios, donde 400 han sido diagnosticados y otros 33 han muerto. El alcalde ha dispuesto ahora más de 11.000 camas de hotel para aislar a los positivos y a los que no tienen un lugar donde pasar la cuarentena. La imagen se repite en California o Las Vegas. [Coronavirus: última hora en directo
Trabajar en la sanidad durante esta pandemia del coronavirus se ha convertido en una profesión de riesgo, no solo por el cuidado de enfermos y la batalla al virus, sino por el rechazo social que muchos profesionales sufren. En México, la policía protege los accesos y salidas de hospitales. A Luis Gerardo, un enfermero de Reynosa, le rociaron con cloro en una tienda cuando iba camino del hospital. En las últimas semanas, las redes sociales se han llenado de denuncias parecidas: la enfermera a la que tiraron café ardiendo desde un coche, a la que partieron dos dedos en un forcejeo o los que pegaron a los médicos que les impidieron ver a un familiar muerto con COVID-19. [Coronavirus: última hora en directo
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires pretende proteger a los mayores de 70 años frente al coronavirus obligándoles a avisar por teléfono de que quieren salir de casa. Al otro lado del teléfono, intentarán convencerles de no pisar la calle o bien de solicitar la ayuda de alguno de los 35.000 voluntarios inscritos. La polémica ha sido monumental.
El Tribunal Supremo ha ordenado al Ministerio de Sanidad que adopte todas las medidas a su alcance para distribuir mejor los medios de protección al personal sanitario contra el coronavirus. Y le exige también que cada 15 días informe de las medidas que vaya tomando. Según el último informe de Sanidad, el alto nivel de contagio de los sanitarios se debe a dos factores: que el personal fue al principio "indebidamente protegido", dicen que por el desconocimiento de la transmisión del virus, y después, por el problema mundial de desabastecimiento de equipos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, han acordado este lunes que sea una comisión parlamentaria en el Congreso, donde los partidos negocien las medidas económicas y sociales contra la crisis del coronavirus. Es lo que quería el PP y Moncloa ha aceptado porque considera que el formato es lo de menos.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este lunes que el sector turístico tendrá un plan concreto de "revitalización" ante la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. En concreto, ha afirmado que habrá "planes especiales" para los sectores donde la crisis "tenga más profundidad" y que sufran "más tiempo de incapacidad", como es el caso del turismo.
En este sentido, ha subrayado que el turismo es muy importante para el PIB del país, por lo que ha apuntado que hay "que intentar superar esta situación en el menor plazo". Asimismo, ha deseado que "ojalá se recuperen" pronto los países del entorno para que la reapertura del sector turístico "sea un hecho a la mayor brevedad".
En cuanto a las medidas, la ministra ha destacado que uno de ellos podría ser el superávit de los ayuntamientos que dispongan de él, mientras que en los casos en los que no sea posible habrá planes de financiación para ayudar al sector de forma específica "hasta que los ciudadanos puedan viajar".