En San Sebastián se ha iniciado el proceso que juzga a los exfutbolistas del Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna por un vídeo sexual que grabaron y difundieron sin permiso. Ambos se enfrentan a una pena de dos años de cárcel después de depositar 110.000 por daños morales a la víctima, a la que han pedido perdón. Los dos se han mostrado arrepentidos y han asegurado que no pensaban que el asunto llegara hasta este extremo. También han reconocido que grabaron la pieza sin consentimiento, pero que solo se lo enviaron a su compañero de aquel entonces, Eddy Silvestre. Este no recuerda si lo recibió individualmente o por el chat del equipo, pero asegura que lo borró inmediatamente porque no quería que lo viera su pareja.