La silicosis es una de las enfermedades profesionales más terribles que existen. Décadas atrás, golpeó a los mineros de distintas cuencas de nuestro país; el polvo que respiraban día tras día provocaba que, con el paso del tiempo, sus pulmones colapsaran, llevando a la mayoría a una muerte prematura. Parecía algo del pasado, hasta ahora. En los últimos años, están surgiendo nuevos casos, esta vez ligados a la manipulación de encimeras hechas de piedra artificial.
Los afectados se cuentan por miles, hemos hablado con uno de ellos: Juan Antonio que, con solo 35 años, le han tenido que trasplantar los dos pulmones. Nos ayudan a contextualizar Paco Torrico, presidente de la Asociación de Perjudicados por la Silicosis en Andalucía (APSA) y con la neumóloga Cristina Martínez, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirujía Torácica (SEPAR).