A pesar de los riesgos que supone un viaje de estas características, siguen llegando miles de migrantes a la frontera de Hungría con Serbia, principal zona de tránsito para quienes buscan refugio en el seno de la Unión Europea. Muchos de ellos terminan en un campo de acogida.
Hungría ha terminado de construir una valla en la frontera con Serbia que, a pesar de su metro y medio de altura y de sus espinas de metal, no detiene a los refugiados.
Siguen llegando refugiados a la frontera de Hungría con Serbia, y ante esta afluencia migratoria, el gobierno húngaro pretende endurecer algunas medidas.
El flujo es incesante porque la mayoría huyen de la guerra en Siria. De las más de cuatro millones de personas que han abandonado el país, dos millones se han refugiado en Turquía. Datos de la ONU. Y desde Turquía la vía preferente a la Europa rica son los Balcanes.
Miles de refugiados intentan cruzar a diario a Europa a través de Grecia, Macedonia, Serbia y Hungría
Decenas de personas lanzan piedras y abuchean al primer ministro serbio, Alexander Vucic, durante las conmemoración del vigésimo aniversario de la matanza de 8.000 bosnios musulmanes a manos de las tropas serbobosnias. Belgrado exige disculpas públicas y lo ha calificado como un intento de asesinato.
Las víctimas, esposas, madres siguen 20 años después, exigiendo justicia. De los más de 8.000 bosnios musulmanes asesinados entonces por las tropas serbobosnias, a la vista de los cascos azules, 1.000 aún continúan desaparecidos y porque aún siguen recibiendo mazazos.
Serbia y Croacia no cometieron genocidio, pero sí son responsables por no haberlo prevenido en la Guerra de los Balcanes, a principio de los 90. Los dos países quedan libres de las mutuas acusaciones porque la Corte Internacional de Justicia no ha encontrado pruebas que demuestren la intención deliberada, dice la sentencia, de acabar con los miembros de un grupo.
El 28 de junio era una fecha crucial ya que por primera vez Austria permitía a los serbios de Bosnia conmemorar su famosa derrota a manos turcas de 1389. Que Francisco Fernando hubiera elegido la fiesta de San Vito para hacerles una visita, y de paso recordarles que habían sido anexionados, se veía como una provocación
