Hablamos de la situación que se vive en Kenia debido a la multitudinaria presencia de refugiados, principalmente de Somalia, que huyen del hambre. Hablamos con Pablo Díez de la Lastra, delegado de Cruz Roja en Kenia, y con Elena Crego, portavoz de Acción contra el Hambre (11/08/11).
"Enfermé durante el camino. Mi hijo no tenía nada que comer porque yo no tenía leche en el pecho. Murió de hambre y deshidratación. Pedí ayuda a otros caminantes para cavar una tumba y enterrarlo junto al camino". Es el testimonio de Safiala, una etíope refugiada en el campamento de Dolo Alo, cerca de la frontera con Somalia. De la lucha por la supervivencia en la región nos hablan dos portavoces de ACNUR, Andrea Inga y María Jesús Vega (11/08/11).
"Enfermé durante el camino. Mi hijo no tenía nada que comer porque yo no tenía leche en el pecho. Murió de hambre y deshidratación. Pedí ayuda a otros caminantes para cavar una tumba y enterrarlo junto al camino". Es el testimonio de Safiala, una etíope refugiada en el campamento de Dolo Alo, cerca de la frontera con Somalia. De la lucha por la supervivencia en la región nos hablan dos portavoces de ACNUR, Andrea Inga y María Jesús Vega (11/08/11).
Hablamos con William Spindler, portavoz de ACNUR en Kenia, que trabaja en el campo de refugiados de Dadaab. Afirma que la situación es crítica ya que tan solo en julio han llegado a los campos 40.000 personas, con lo que en total se atienden a 400.000, a las que hay que dar agua, comida, asistencia sanitaria y tiendas de campaña. En este sentido, hace un llamamiento para que al compromiso internacional de donar 145 millones de dólares se una el apoyo particular. "Más del 50% de los refugiados son niños. Es la crisis humanitaria más grande del mundo", explica (10/08/11).
La ONU ha declarado la situación de hambruna en cinco regiones del sur de Somalia, donde la vida de más de tres millones y medio de personas pende de un hilo por falta de comida, agua y atención sanitaria. Radio Nacional emprende una acción informativa para canalizar ayudas económicas a través de algunas de las ONG que operan sobre el terreno. Conversamos con los máximos responsables en España de UNICEF, Paloma Escudero; y de Acción contra el Hambre, Olivier Longué. También conocemos de primera mano la situación en los campos de refugiados en conversación con Emiliano Lucero, doctor de Médicos sin Fronteras que atiende a los desplazados somalíes en los campamentos keniatas de Daadab (10/08/11).
La ONU ha declarado la situación de hambruna en cinco regiones del sur de Somalia, donde la vida de más de tres millones y medio de personas pende de un hilo por falta de comida, agua y atención sanitaria. Radio Nacional emprende una acción informativa para canalizar ayudas económicas a través de algunas de las ONG que operan sobre el terreno. Conversamos con los máximos responsables en España de UNICEF, Paloma Escudero; y de Acción contra el Hambre, Olivier Longué. También conocemos de primera mano la situación en los campos de refugiados en conversación con Emiliano Lucero, doctor de Médicos sin Fronteras que atiende a los desplazados somalíes en los campamentos keniatas de Daadab (10/08/11).
Los haitianos son gente a la par religiosa y muy celosa de su apariencia personal. Por eso conserva sus mejores trajes para la misa de los domingos. La iglesia de Saint Pierre, en Petiónville (el barrio de clase media-alta) está abarrotada para celebrar el Día de la Madre y una multitudinaria primera comunión. Se dice que Haití es un 80% cristiana, pero un 100% vuduista.
El agua es posiblemente el bien más valioso en Haití. Las conducciones se vieron muy dañadas por el seísmo. menos del 50% de la población tiene acceso al agua potable y solo un 10% de las viviendas tienen letrinas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Posteriormente, la epidemia de cólera, introducida por los soldados de la ONU, se ha cobrado la vida de casi 5.000 personas. Así que todo el mundo compra agua embotellada o en pequeñas bolsas, lo que plantea otro problema de gestión de residuos, en un país sin plantas de tratamiento de basuras. El suelo de Puerto Príncipe está literalmente sembrado de estas bolsas azules.
La gente más humilde compra en el mercado de Croix des Bossales, en el barrio de La Saline, que se extiende entre edificios derruidos por el temblor. Cualquier espacio libre es bueno para extender una esterilla y vender unos pocos limones, algunos pimientos, trozos de carne o racimos de plátanos. En algunas partes el abigarramiento humano se mezcla con los desperdicios. La muestra de olores es completa: desde la intensidad del cangrejo a la suavidad del plátano.
El deporte rey en Haití es el fútbol (y no el beisbol o el cricket, como en otras islas del Caribe). Los aficionados siguen a Argentina o Brasil y a los equipos donde juegan sus ídolos: el FC Barcelona (Messi) y el Real Madrid (Kaká). En este bar de la Avenida Panamericana se reunieron para ver la final de la Liga de Campeones 2011, que enfrenta al Barça con el Manchester United.
Louissant atiende a sus clientes en medio de la calzada en la Grand Rue, una gran avenida en la parte baja de la ciudad. Su taller mecánico resultó dañado con el temblor, así que ahora arregla los coches en la calle, pero no le va mal: puede ganar 750 gourdas (15¿) al día, cuando el sueldo mínimo en Haití es de 400 gourdas (8¿) a la semana, para quien tiene un empleo.
Etienne es uno de los muchos "hombres farmacia" que recorren las calles de Puerto Príncipe (en este caso, en Centre Ville) vendiendo medicamentos. Es posible comprar una única pastilla de un fármaco de cualquier clase, incluso antibióticos. El problema es que las pastillas llevan todo el día al sol y algunas ya han caducado. Estos vendedores compran al por mayor y se llevan un pequeño margen de beneficio.
¿Arte o artesanía? Puerto Príncipe está lleno de pintores, artistas del hierro y la madera, creadores de todo tipo que se inspiran en la realidad diaria o en la rica tradición local. El problema es que la inestabilidad política y social y después el terremoto han acabado con el turismo. Jameson y sus colegas trabajan en la carretera, en la ruta de Canape Vert, fabricando pequeños tap-tap en hierro pintado. Un tap-tap es el medio de transporte colectivo más usado en la ciudad, normalmente una camioneta con bancos de madera, profusamente decorados.
La Coquille (La Concha) es un restaurante étnico del barrio de clase media de Pétionville, en la parte alta de la ciudad. Aquí puede almorzarse comida criolla, con abundancia de arroz, frijoles y picante. El señor Leganier es el dueño e insiste mucho en que todos los productos son autóctonos. El arroz local tiene que competir con las importaciones de arroz de Estados Unidos, mucho más barato, que amenazan con hundir a los pequeños agricultores.
En la Rue Panamericaine (la Panamericana) encontramos también a Metelus Gardy, pintor "realista". El dueño del local ha pagado a Metelus para que pinte en sus paredes las efigies de los padres de la patria junto a los líderes políticos del momento: el presidente de EE.UU. Barack Obama; el presidente francés Nicolás Sarkozy y el nuevo presidente haitiano, Michel Martelly.
Tan solo el 65% de la población de Haití está alfabetizada, aunque los índices son mayores en la ciudad que en el campo. En Centre Ville, donde Jill tiene su puesto, abundan los tenderetes de libros de todo tipo, en francés y kryol.
