En Madrid, siete médicos estaban citados como testigos por el supuesto robo de una niña que nació en 1982, en la clínica Santa Cristina de Madrid. Finalmente sólo han acudido tres testigos, entre ellos el patólogo que ha reconocido como suyo el informe de la autopsia. La madre de la supuesta niña robada, dice que dio a luz a un bebé prematuro en el depósito de cadáveres del hospital, que cuando despertó estaba en la zona privada y que les dijeron que la niña habia muerto, pero nunca les dejaron verla.