La policía municipal que entregó este martes en comisaría el arma con el que presuntamente se disparó a la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha sido imputada por su presunta implicación en el asesinato y puesta en libertad, según ha explicado el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.
La agente, que previsiblemente pasará este miércoles a disposición judicial, aseguró a los policías que el arma apareció en su coche dentro de un bolso. La mujer alegó que se la había dejado ahí una de las detenidas por el crimen, la más joven, que es amiga suya.