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Se han reforzado para evitar un posible atentado de ETA el domingo, cuando se celebra la Fiesta Nacional. La Policía y la Guardia Civil, en coordinación también con los cuerpos policiales franceses, trabajan durante 24 horas para garantizar esa seguridad.

En Islamabad, la capital, un coche bomba ha estallado en un complejo policial. Siete policías están heridos. El edificio estaba casi vacío cuando el terrorista suicida entró en el recinto ofreciendo cestas de dulces a un agente.

  • La inestabilidad ha sido la nota dominante en los 60 años de historia política de este Estado
  • Sehan alternado en el poder gobiernos civiles y militares autoritarios, a golpe de asonadas
  • Tras nueve años de presidente, el general Musharraf dimitió en agosto del cargo
  • Fue sustituido en la Presidencia por el político Asif Ali Zardari, del Partido Popular de Pakistán
  • Una oleada de violentos atentados de corte radical islámico amenaza la estabilidad del país
  • El origen del radicalismo está en la política de islamización del general Zia-ul-Haq
  • Lo reclama el juzgado central de instrucción 6 por colaboración con banda armada
  • Lizundia fue detenido por la Policía francesa en noviembre de 2001 en Auch
  • Durante el tiempo que permaneció huido se integró en el aparato de información de ETA
  • Francia juzga mañana a una etarra que facilitó un coche bomba para un atentado mortal
  • Deberá responder por la muerte de un mosso de Esquadra en Rosas (Gerona)

El Ministerio del Interior ha evitado pronunciarse sobre la decisión del Supremo de absolver a 14 de los 20 condenados por la Audiencia Nacional por terrorismo islamista. Según su número dos antes quieren conocer los detalles de la sentencia, y ver si puede afectar al trabajo de la Policía y la Guardia Civil.

Lo decía el ministro del Interior, esta mañana, en Los Desayunos de TVE. Rubalcaba ha insistido que, operaciones como la de ayer, debilitan a ETA.

La Audiencia Nacional los envió a prisión por colaborar o pertenecer a una organización terrorista yihadista. Esas 14 personas, y una más a la que le rebajan la condena, quedarán en libertad.

Ya están en Madrid los cuatro detenidos ayer en Pamplona, vinculados con un grupo de apoyo a ETA desarticulado hace una semana, también en Navarra. La Policía cree que pertenecen a la organización ilegal Segi, y les relaciona con distintos actos de violencia callejera en la Comunidad Foral. En los registros de sus domicilios - que se alargaron hasta la madrugada - se requisaron varios ordenadores y documentación de Segi. La operación continúa abierta.

Los detenidos son presuntos integrantes de la estructura de la organización ilegal SEGI y están presuntamente vinculados con el grupo de apoyo a ETA desarticulado el pasado 30 de septiembre en esta misma Comunidad.

Al menos 27 personas han muerto, entre ellas un líder político, y otras 80 han resultado heridas en un atentado suicida frente a la sede de un partido opositor en el centro de Sri Lanka. Entre los fallecidos se encuentra el general retirado Janaka Perera, quien encabezaba al partido en el Consejo de la Región Centro-Norte y tenía un amplio historial en la lucha contra la guerrilla Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE).

El miembro de los Grapo, Israel Torralba, se enfrentó hoy al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por la colocación de una bomba en una empresa de trabajo temporal. Entre otros insultos, tildó de 'delincuente nazi' a la presidenta, la jueza Angela Murillo. El altercado tuvo lugar al inicio del juicio, cuando se dio la palabra al acusado para las alegaciones iniciales. En ese momento, Torralba, visiblemente alterado, se quejó por haber conocido los hechos por los que se le acusa "esta misma mañana". El acusado aseguró, alzando la voz sobre la de la jueza Murillo, que le llamaba a la calma, que esta circuntancias no es un hecho aislado. "Es la norma, nunca nos avisan", gritó el acusado. La jueza Murillo ordenó a los agentes de la Policía presentes en la vista que se llevasen al acusado y lo trasladasen al cubículo acristalado habilitado en la Sala de vistas. Entre forcejeos, Torralaba calificó al tribunal de "fascista" y, entre otros insultos, llamó a la juez Murillo "deli