Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En cada una de las habitaciones del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, hay una historia. Es el caso de Sergio, de 43 años, quien llegó hace poco más de un mes. Un mal salto a una piscina le dejó tetrapléjico, aunque podrá recuperarse. Esta es una de las primeras lecciones que ha aprendido al llegar. Uno de los principales objetivos del centro, que combina la labor terapéutica y clínica con el estudio de la médula espinal, es preparar a los pacientes para afrontar su nueva realidad cuando se marchan. La salud mental es otra de las patas fundamentales de los tratamientos. La mayoría de pacientes salen de casa sin saber que ya no volverán andando, siendo el momento más duro para ellos.

El centro es el único público especializado en parapléjicos de España, donde hay pacientes de todas las comunidades. Junto a ellos vienen a Toledo sus familias, que tienen que buscar alojamiento para estar cerca durante el ingreso. Aunque hay ayudas, para muchos siguen sin ser suficientes.

La reconocida atleta paralímpica Gema Hassen-Bey fue la primera niña que estuvo en el actual Hospital de Parapléjicos, en Toledo. Llegó con 4 años tras sufrir una lesión medular por un accidente en coche con sus padres. Cada aniversario, Hasen-Bey vuelve al hospital, donde se aficionó al deporte y ha participado en cinco Juegos Paralímpicos. Ahora, la deportista utiliza su visibilidad y experiencia para apoyar a otros pacientes del hospital y promover la inclusión y el deporte adaptado.

En 50 años de vida del Hospital nacional de Parapléjicos de Toledo han atendido a casi 15 mil pacientes, más de 200 ingresos al año. Entre las causas de ingreso: caídas, accidentes de tráfico y causas inflamatorias. El perfil del paciente que llega aquí tiene una media de edad de 51 años, el 70% son hombres y el 30% mujeres. En total se realizan una media de 260 ingresos anuales.

Con motivo del 50 aniversario, del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, el TD2 de TVE entrevista a David es un bombero de 42 años. Ingresó en el hospital en noviembre de 2023 después de que se le cayese una rama tras las labores de limpieza por la DANA. Le quedan pocas semanas para que le den el alta. Carmen Valdizán ha tratado a muchos pacientes como David, ya que aunque esté jubilada, trabajó como médica en este centro durante casi 40 años.

El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo cumple 50 años. Josep Cuní y su equipo de 'Las mañanas de RNE', se desplazan hasta allí para hablar con sus profesionales y sus pacientes. Hablamos con la directora médica del centro, Silvia Ceruelo, testigo de la evolución tecnológica que ha experimentado el hospital en las últimas décadas, así de cómo ha ido cambiando el perfil de los pacientes. Conocemos las historias de superación de pacientes como Luis, Sergio y Daniel y nos acercamos a lugares claves del hospital como el gimnasio, donde charlamos con Fernando López, responsable de Fisioterapia, y al laboratorio, donde nos atiende, Eduardo Molina, coordinador de investigación. Profundizamos en la importancia del apoyo psicológico con Carlos Delgado, psicólogo clínico. También hablamos con Eva Moral, atleta paralímpica que pasó hace 11 años por el Hospital.

Algunos de nuestros atletas paralímpicos pasaron por el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Es el caso de Eva Moral, medallista en Tokyo 2020 y diploma olímpico en París 2024, donde se quedó a siete segundos de conseguir una medalla. Hace 11 años, tras sufrir un accidente, Eva pasó seis meses en el centro. "El recuerdo que tengo es maravilloso. Llegas en el peor momento de tu vida y solo encontré a profesionales que te tienden la mano en todos los ámbitos", nos cuenta.

El gimnasio es uno de los lugares en el que los pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo pasan más tiempo. Hablamos allí con Fernando López, responsable de Fisioterapia del centro, que nos cuenta que el objetivo es que los pacientes alcancen la mayor independencia posible y que, debido a que son uno de los profesionales que pasan más horas con ellos, acaban convirtiéndose en confesores y amigos. "Tú estás para ayudarlos terapéuticamente pero también para alentarles en los momentos de flaqueza", nos cuenta Fernando, que destaca la fortaleza de los pacientes. "Te llama la atención la fortaleza que tiene el ser humano en situaciones críticas. Los pacientes sacan lo mejor de sí mismos cuando se enfrentan a algo así".

Visitamos el laboratorio de Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo donde trabajan un centenar de investigadores y donde hablamos con Eduardo Molina, coordinador de investigación del centro. "La financiación y capital humano son los dos grandes pilares de la investigación. Todo esto cuesta una pasta", nos cuenta Eduardo, que nos explica que abordan la investigación de las lesiones medulares desde un punto de vista integral y global.

Hablamos con la doctora Silvia Ceruelo, directora médica del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, que lleva más de 20 años en el centro y ha sido testigo de su evolución. "Cuando llegué, lo que había era fundamentalmente chicos jóvenes víctimas de accidentes de tráfico, gente muy vital y con muchas ganas de vivir. Ahora vemos una gente de edad media, con un perfil de lesiones diferente: tenemos lesiones medulares traumáticas por accidentes domiciliarios, por caídas en su cada o caídas casuales haciendo prácticas deportivas", explica Ceruelo. El centro también ha experimentado un gran cambio tecnológico. "Antes teníamos el fonendo y poco más para diagnosticar. Ahora tenemos sistemas robóticos, exoesqueletos, etc, que hacen la terapia un poquito menos dura". 

La imputación del asesino confeso del crimen de Mocejón es provisional. Un forense tendrá que determinar si era o no consciente de lo que hacía debido a su discapacidad. Los expertos explican que no está definido qué grado de discapacidad convierte a una persona en inimputable. Es necesario valorar el estado en el momento del delito, en este caso, del asesinato. Un médico se encarga de hacerlo en un informe que puede tardar en llegar lo que dure la fase de instrucción. Si el asesino confeso de Mateo no es imputable, la jueza puede decretar el ingreso en un centro especializado para tratarle y evitar que sea un peligro para otros y para él mismo.

El asesino confeso del crimen de Mocejón ha pasado su primera noche en la prisión de Ocaña. Debido a su estado de desorientación, se determinó que quedara ingresado en la enfermería. No obstante, expertos valorarán cuál será su destino final y le podrán trasladar a otro módulo o cambiar de prisión. Por el momento, la investigación continúa. Las heridas que sufrió Mateo, el pequeño de 11 años asesinado el pasado domingo cuando jugaba al fútbol en Mocejón (Toledo), son compatibles con el cuchillo hallado días después en las proximidades de la casa del padre del joven detenido como presunto autor de los hechos, según ha determinado el análisis preliminar de la Guardia Civil. El arma ha sido enviada al Instituto de Medicina Legal para que haga las comparaciones pertinentes.

El juez imputa por asesinato al presunto autor del crimen de Mocejón (Toledo) y dicta prisión provisional comunicada sin fianza. Ya durante su declaración, ayer por la mañana, el forense determinó que tenía que haber una persona para ayudarle a entender bien las preguntas y también ser entendido por las partes. El juez ha pedido un dictamen forense sobre la imputabilidad del presunto asesino. La Dra. Pilar Saiz es vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental y ha explicado en Las Mañanas de RNE que se determinará si tiene capacidad para “poder entender y obrar en consecuencia de una manera adecuada” y para “poder comprender la magnitud de los hechos que se le atribuyen.”

Además, ha recalcado que “ninguna persona con trastorno mental tiene que ser más agresiva que otra que no lo tenga siempre que esté bien diagnosticada.” Pero que, no obstante, “cuando existe un problema de un tratamiento no adecuado, sí que podría haber más riesgo.”