El Gobierno británico ha situado a España en la lista ámbar de su semáforo sanitario, por lo que todo viajero que llegue a Reino Unido desde nuestro país deberá guardar cuarentena. El Gobierno español replica que esta evaluación no es precisa, y pide al país que la replantee teniendo en cuenta los datos a nivel autonómico y no nacional. En la Comunidad Valenciana, uno de los principales destinos del turismo británico, la patronal reclama que se considere a esta Comunidad como un territorio aislado y destaca su baja incidencia respecto al resto del país. Baleares espera que el Reino Unido tenga en cuenta la incidencia por regiones. Informa Daniel Hernández.
Debate moderado por José Luis Balbín, que analiza el fenómeno social del turismo, asi como las actividades de las agencias de viaje y sus asociaciones empresariales. Participan Manuel Morcillo, Armando Benito, Robert Lonati, Ignacio Aguirre, Pedro Zaragoza, Spyros Loulakakis y Toni Ennit.
Cualquier ciudadano británico o residente en Reino Unido a su regreso deberá pagar una PCR o prueba de antígenos negativa, así como guardar una cuarentena. Durante el aislamiento se exige, además, dos nuevas pruebas, que salen por unas 210 libras aproximadamente, esto es, 240 euros. Es una medida disuasoria para evitar los viajes y, así, prevenir contagios. No obstante, Reino Unido comienza a abrirse al exterior y doce territorios han entrado en la "lista verde", como Portugal, Gibraltar o Israel, por sus buenos datos epidemiológicos. La clasificación se revisará en tres semanas.
Muchos ya preparan sus planes a partir del domingo sin estado de alarma. La mayoría de las comunidades han estado cerradas y no hemos salido durante meses. El estado de alarma decae a las 0 horas en la noche que va del sábado 8 al domingo 9 de mayo. Pero más libertad no significa que haya que bajar la guardia.
En Valencia, más de 40.000 valencianos han visitado la ciudad de las Ciencias y las Artes durante los primeros meses del año. Este complejo se ha convertido en uno de los lugares favoritos de los valencianos durante el confinamiento, para disfrutare de sus actividades al aire libre.
Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes, y Tolo Gomilla, presidente de la Federación Española de Vivienda y Apartamentos Turísticos, han vaticinado que este verano será “parecido al anterior”, que primará el turismo nacional con prevalencia en las zonas de costa y archipiélagos y han insistido en la necesidad de emitir un “mensaje claro” y confianza sanitaria a la población para reactivar el sector. La intención de viajar ha aumentado, pero “todavía no se ha traducido en reservas por la confusión que provocan las diferentes medidas que tomas las comunidades”, ha señalado Garrido. Gomilla ha añadido que hay que ser “empático con reducción de precios y facilidad en las pólizas”. En el verano de 2021 las agencias de viajes no esperan llegar al 50% de la venta habitual, mientras que las viviendas y apartamentos turísticos lamentan que una ocupación media del 40% “sería un éxito”. Garrido ha denunciado que los trámites administrativos han impedido que las agencias de viajes hayan recibido las ayudas aprobadas y ha destacado que se componen, en su mayoría, pymes y micropymes cuya actividad ha caído un 90%. “Es una pena que Europa no haya unificado medidas, el 'certificado verde' facilita, pero no será un aliciente por la suma de restricciones de cada país y de cada comunidad”, ha añadido. Gomilla ha comentado que el 80% del turismo de las Islas Canarias y de las Islas Baleares es internacional y que comunidades de interior tendrán “registros interesantes” este verano, como ocurrió en 2020.
El turismo interno ha superado esta vez los pronósticos en China. 230 millones han viajado estos días, casi un ocho por ciento más que en las mismas fechas antes de la COVID.
Las autoridades lo fomentan para activar la economía. Solo en Pekín, el gobierno ha lanzado más de 500 millones de euros en cupones para consumo y turismo. China sigue cerrada al turismo internacional pero es el país más poblado del planeta
El Gobierno italiano quiere reactivar el turismo, consciente del peso que tiene en su economía, ha decidido abrir fronteras y comenzar a utilizar el 'certificado verde' desde mediados de este mes de mayo.
Con el 'green pass' podrán entrar personas que estén vacunadas (autorizadas por la EMA), hayan pasado la COVID o los que presenten PCR negativa de menos de 48 horas en el país de origen.
"Ha llegado el momento de que reservéis vuestras vacaciones en Italia, no vemos la hora de recibiros de nuevo", ha declarado el primer ministro, Draghi.