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La policía turca ha vuelto a buscar rastros de Amal Khashoggui en el consulado donde cree que fue asesinado y descuartizado hace 17 días. También ha registrado la residencia del propio consul en busca de su ADN. Ha rastreado las rutas y paradas de los automóviles que salieron de esos dos lugares el pasado 2 de octubre y ha ampliado el radio de búsqueda hasta el bosque de Belgrado a unos 90 km al sur de Estambul, porque sospecha que alguna de las villas de la zona, pudo ser utilizada para deshacerse del cuerpo del periodista, muy crítico con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman al que muchos señalan como el instigador de esta desaparición.

Las autoridades turcas y saudíes no han desvelado ningún detalle sobre la investigación de la desaparición del periodista Jamal Khashoggui, pero siguen indagando. A su regreso a Washington, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha pedido a Trump más tiempo para que la monarquía saudí indague en el caso.  Entretanto, este jueves el diario The Washington Post ha publicado la última columna del periodista, en la que pide libertad de expresión para el mundo árabe.

Aumenta la presión internacional para aclarar si el periodista saudí desparecido Yamal Khashoggi fue asesinado. Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch piden a la ONU que lo investigue. El periodista denunció la precaria situación de amplias capas sociales en su país y los abusos de su Gobierno. Tras una visita al consulado de Arabia Saudí en Estambul, Turquía, desapareció. Ahora, Ankara dice poseer unas grabaciones de sonido que prueban que fue salvajemente torturado hasta morir.

Agentes turcos han registrado este miércoles la residencia del cónsul saudí en Estambul en busca de pruebas sobre el paradero del periodista desaparecido Jamal Khashoggi. Según la prensa turca, el periodista habría sido descuartizado en el consulado en Estambul.

Arabia Saudí ha negado este sábadopor primera vez, cualquier intención de "matar" al periodista disidente Jamal Khashoggi y ha calificado de "mentiras infundadas" las acusaciones de que se ordenó su asesinato en su consulado de Estambul (Turquía). Así lo ha asegurado el ministro del Interior saudí, el príncipe Abdel Aziz Ben Saud Ben Nayef, citado por la agencia oficial saudí SPA.

Khashoggi desapareció en Estambul el pasado día 2 de octubre tras entrar en el consulado de Arabia Saudí en la ciudad turca. Lo hizo para recoger unos documentos que necesitaba para poder casarse con su novia turca, que se quedó esperando fuera del edificio. Desde entonces, no se tiene noticia de su paradero.

El Gobierno de Ankara considera que el periodista fue asesinado allí por un equipo saudí enviado "específicamente" para ello, algo que desmiente Riad. Según el diario estadounidense The Washington Post, el Gobierno turco habría informado a las autoridades de Estados Unidos de que disponía de grabaciones de vídeo y audio que demostrarían que el periodista fue asesinado en el consulado.

El diario oficialista turco Sabah afirma este sábado que "Khashoggi sincronizó el reloj inteligente que llevaba con su teléfono móvil, que dejó (en manos de) su novia antes de entrar" en el consulado y grabó el asesinato, explica el diario, citando "fuentes fiables" de la investigación.