En una semana de incursión, las tropas ucranianas controlan ya una treintena de localidades en la región rusa de Kursk. En redes, vídeos en los que soldados ucranianos quitan banderas rusas de edificios oficiales. Han entrado 12 kilómetros, informaba el gobernador de Kursk, cuando Vladímir Putin, visiblemente molesto, le interrumpe. "Limítese al tema humanitario. Ya nos explicarán los datos militares sus responsables, aquí presentes", decía el presidente ruso. Muy diferente, el informe del enemigo: "Controlamos 1.000 kilómetros cuadrados de la federación Rusa y la operación continúa", dice el responsable de las Fuerzas Armadas al presidente Volodímir Zelenski. Ucrania podría sacar ventaja de la operación en futuras negociaciones de paz. Según Moscú, 120.000 personas han sido evacuadas de Kursk y más de 10.000 de la región vecina de Bélgorod.
REUTERS/Viacheslav Ratynskyi