El cuerpo sin vida de Alicia fue encontrado por un vecino en una acequia de una pedanía de Elche en noviembre de 2020. La funcionaria de Justicia, de 45 años, presentaba signos de estrangulamiento.
También murió estrangulada, dos meses después, la joven Florina de 19 años. Un cazador la encontró en otra acequia, en esta ocasión cerca de la localidad valenciana de Silla, donde ejercía la prostitución.
El tercer caso es de principios de abril. En una acequia de otra localidad de Valencia, un agricultor halló el cadáver de Olga, de 43 años. De nuevo presentaba síntomas de muerte por asfixia.
La Guardia Civil investiga desde el pasado jueves la muerte de una mujer cuyo cuerpo apareció en un pueblo de Castellón. Todo apunta a que murió por asfixia, aunque no se descartan otras hipótesis.
Los investigadores desmienten los bulos surgidos alrededor de los cuatro casos y afirman que establecer conexiones entre ellos es alarmista, temerario e irresponsable.