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Y esto, en el día en que el Vaticano se ha encontrado con nuevas informaciones del diario The New York Times, según las cuales el Papa, siendo arzobispo de Munich, conoció y no denunció los abusos de un sacerdote alemán.

El Vaticano no actuó contra un sacerdote que abusó de 200 niños sordos en Estados Unidos porque conoció el caso 20 años después y el sacerdote estaba muy enfermo. Esta ha sido su respuesta a la noticia publicada por el New York Times, que acusa de encubrimiento a la jerarquía de Roma y entre otros, al entonces cardenal Ratzinger.

En su carta a los fieles de Irlanda, el Papa Benedicto XVI ha pedido a la Iglesia de este país que se someta a la justicia para aclarar los casos de abusos a menores. El portavoz del Vaticano ha insistido en que, mientras Joseph Ratzinger estuvo al frente de la Congresgación para la Doctrina de Fe no se encubrieron presuntos abusos.

Algunas de las víctimas consideran que el Papa se ha quedado corto. Dicen que están decepcionados porque la carta del Papa no responde a sus demandas al no reconocer que la política de encubrimiento de la Iglesia alcanzó al Vaticano. El Papa se centra sólo en la Iglesia irlandesa. También nos decepciona que no pida perdón por cómo trataron las autoridades eclesiásticas a las víctimas.