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Pagar por vivir una experiencia límite. Una tendencia entre los ultrarricos no exenta de riesgos. Pero, ¿por qué lo hacen?

Las expediciones a los confines del planeta han empujado a la ciencia y al conocimiento humano durante siglos. Pero ahora ir al espacio, sumirse en el océano o subir al Everest son actividades que llenan egos y que buscan distinción.

José Mariano está testando un sistema para llevar a personas al límite de la atmósfera con el espacio, a casi 40 kilómetros de altura. Adrenalina y riesgo suelen ir unidos y en estos casos con una gran cuenta corriente, que no siempre garantiza un final feliz.
 

La Feria de la aeronáutica y del espacio en París es la más grande del mundo y visitarla es entrar en el futuro. ¿Se imaginan volar de Madrid a Sidney, Australia en tan solo 4 horas? Es lo que pretende para 2040 esta empresa con participación española que presenta sus prototipos de naves supersónicas, algunas ya probadas, y propulsadas por hidrógeno ultracongelado como combustible.

Las nueve científicas españolas que han simulado un viaje a Marte están ya de vuelta y han explicado los logros de su expedición, la misión Hypatia. Su objetivo, impulsar la investigación y, sobre todo, hacer visibles a las mujeres en la ciencia para inspirar vocaciones. Han anunciado una nueva misión para 2025. Foto: EFE.

Un buen plan de domingo: desayuno rico y nutritivo para llenarse de energía y luego un buen paseito rodeados de hermosas plantas y aire puro, así lo hemos vivido en el Jardín Botánico, una joya natural en el pleno corazón de Madrid. El destino ideal para relajarse y llenarse de salud

Laura Ferrero escribe sobre la familia, que es como un asunto de otro planeta, en 'Los astronautas', porque como repite su madre constantemente y aparece en el libro, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Preview: @libroviedo (Twitter)

El primer vuelo de Starship ha estado muy lejos de los 90 minutos que estaban planificados. Eso no ha impedido que en Space X hayan celebrado, al menos, el lanzamiento del histórico cohete. Mientras en Space X reinaba una euforia desconcertante para el ojo inexperto, nave y cohete se habían desintegrado. En su trayectoria prevista, Starship debía casi completar la vuelta al mundo en hora y media y amerizar cerca de Hawaii. La realidad ha roto las expectativas.