Un París lluvioso ha acogido las sobrias ceremonias donde hace un año se produjeron los atentados. La primera, al norte de la capital, donde una placa recordará para la Historia a Manuel Dias, que murió por la explosión.
El presidente francés, François Hollande, asiste este domingo a los actos de homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de París del 13 de noviembre de 2015, en los escenarios donde fueron asesinadas 130 personas.
Un lustro en el que 168 personas han sido detenidas por su relación con la banda criminal y en el que la estructura de la organización ha quedado descabezada.
Hace casi 10 meses, el Daesh asesinaba a 89 inocentes en la sala Bataclán de París. Disfrutaban del concierto de Eagles of Death Metal, cuando los tiros silenciaron la música. Entre los fallecidos, estaba Hélène Leiris, que había dejado en casa a su bebé Melvil y a su marido Antoine. Su historia dio la vuelta al mundo gracias a esta carta en la que Antoine les decía a los terroristas que pese a todo, NO conseguirían su odio.
"El odio llamó a mi puerta pero no le dejé entrar. Así evité que lo invadiera todo". Antoine lo explica en este libro "No tendréis mi odio", convertido en un superventas en Francia, y en el que se dirige abiertamente a los asesinos de su mujer. "Son unos ignorantes profundos porque han olvidado qué es lo que les hace humanos", asegura Antoine Leiris, que desconoce cómo afrontar el yihadismo.
Es muy crítico con la clase política europea pero, ante todo, apela a la responsabilidad de cada uno. Cada persona tiene poder de influencia y un objetivo. El suyo es ayudar a su hijo Melvil a que se convierta en un adulto equilibrado, feliz y sin rencor. Un pequeño de 2 años al que algún dia explicará qué sucedió aquel 13 de noviembre de 2015 en el que todo cambió en sus vidas.
Un joven refugiado afgano de 17 años atacó por la noche a los pasajeros de un tren regional de Alemania con un hacha y un cuchillo: hirió a cinco personas, cuatro de ellas de gravedad. Tras el ataque trató de huir aunque, finalmente, fue abatido por la policía.
En el último de los tres días de luto nacional decretado por el atentado en Niza, los homenajes por las víctimas se han repetido por toda Francia. También ha habido abucheos al primer ministro francés, Manuel Valls, antes y después del minuto de silencio celebrado en la ciudad mediterránea.
Poco a poco se va conociendo quiénes eran los que perdieron la vida en el paseo marítimo de Niza. Entre las víctimas hay diez niños, familias enteras que disfrutaban sus vacaciones y un gran número de extranjeros.
El ministerio de Exteriores ha desplazado al cónsul en Marsella para ayudar a aquellos que necesiten asistencia en Niza. TVE ha recogido los testimonios de personas que sufrieron en primera persona el ataque indiscriminado en Niza.
Niza es hoy la imagen de la desolación. Al dolor por las víctimas se une la incertidumbre por el paradero de muchos a quienes el atentado les sorprendió en esta localidad de la Costa Azul pasando unos días de vacaciones.
Varios turistas españoles pudieron ver lo ocurrido en el aeropuerto de Estambul mientras estaban en la capital turca o mientras sobrevolaban la ciudad a punto de aterrizar.