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El papa Francisco habló muchas veces a favor de la paz en Ucrania, pero también hizo declaraciones que generaron malestar en el país. Recuperamos algunas de sus palabras.

El sacerdote Mykhailo Kvasiuk, jefe de prensa de la archidiócesis de Leópolis de la Iglesia greco católica ucraniana, nos ha explicado los sentimientos encontrados de los ucranianos respecto a esas declaraciones que el papa Francisco hizo sobre la guerra. Dice que ahora hay miedo a lo que pueda venir, y que esperan que haya un buen sucesor que contribuya a terminar la guerra.

Además recuperamos una conversación con Jordi Barcia, corresponsal de RNE en Roma. Hace un año, por estas fechas, después del mensaje del papa Francisco en Pascua, nos explicó la posición del pontífice frente a la guerra, por qué en ocasiones se le acusó de prorruso, el papel de la diplomacia vaticana y el intento de acercamiento del papa a la iglesia ortodoxa.

Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de romper la breve tregua de Pascua anunciada por el presidente ruso, Vladímir Putin, y aceptada por su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Estas 30 horas de alto el fuego han sido recibidas con escepticismo en ambos países.

Zelenski ha felicitado la Pascua ortodoxa con referencias veladas a Putin: "El mal tendrá su hora, pero Dios tendrá su día. Llegará el día de Ucrania y de la paz". El presidente ruso acudió a la vigilia pascual en Moscú junto al patriarca Kíril. El máximo representante de la iglesia ortodoxa es un gran apoyo para Putin en su guerra. Hoy le ha agradecido su labor en un mensaje escrito.

El Ministerio de Defensa ruso difunde la celebración de Pascua en primera línea del frente solo unas horas después del inicio de una tregua que genera dudas. En Kiev han sonado las alarmas antiaéreas esta noche. Ambos bandos se acusan de violar el alto el fuego que anunció la víspera Putin de forma unilateral para 30 horas. Zelenski se sumó a la tregua, pero dejando claro que no se fía e instó a Putin a que la prorrogue por 30 días, algo que ya propuso Washington y que Moscú rechazó.

Foto: Catedral ortodoxa de San Miguel Dorado en Kiev (Sergei SUPINSKY/AFP)

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declarado un alto el fuego unilateral de 30 horas en Ucrania. Ha entrado en vigor esta misma tarde y durará hasta la medianoche del domingo. Moscú alega "razones humanitarias" con motivo de la Pascua ortodoxa.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya ha dicho que acepta esa tregua, pero plantea ampliarla más allá de este domingo. En cualquier caso, Kiev sigue denunciando ataques de Moscú, y dice que eso demuestra la verdadera actitud de Putin.

El anuncio del presidente ruso llega un día después de que Trump amenazara con abandonar las conversaciones de paz si no hay avances.

FOTO: REUTERS/Alexander Ermochenko

Las Fuerzas Armadas rusas han bombardeado este Viernes Santo la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov. El ataque con misiles balísticos ha dejado decenas de heridos afectando viviendas y una empresa.

Por otro lado, en la vecina región de Sumy, otro bombardeo ruso con misiles de crucero iraníes ha dejado una víctima mortal. También han sido atacadas las regiones de Dnipro, Kiev, Mikolayiv y Donetsk.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que estos ataques van dirigidos a la población y a las infraestructuras civiles. Ha vuelto a pedir a la OTAN baterías antiaéreas Patriot.

La guerra continúa y a Washington se le agota la paciencia. El secretario estadounidense de Estado, Marco Rubio, ha afirmado que si Ucrania y Rusia no llegan pronto a un acuerdo Estados Unidos abandonará el proceso de paz. Por su parte, Moscú afirma que ya hay avances concretos, pero también obstáculos que sortear.

Por otro lado, el acuerdo de minerales entre Ucrania y EE.UU. está prácticamente terminado.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha viajado a París para impulsar las negociaciones de paz en Ucrania. Este jueves por la mañana, se ha reunido en el Elíseo con Emmanuel Macron, presidente de Francia.

Rubio ha viajado acompañado por Steve Witkoff, el enviado especial que el viernes pasado se reunió con Putin para presionarle y acepte el plan de paz propuesto por Donald Trump.

El objetivo de la Casa Blanca es detener el derramamiento de sangre que, según ha asegurado Trump, fue iniciado por la incapacidad de Biden y Zelenski.

Por su parte, el presidente de Ucrania ha confirmado que hay progresos en las negociaciones sobre el acuerdo de minerales y ha mostrado ante el secretario de la OTAN su interés en la compra de sistemas Patriot para protegerse mientras dure la guerra.

Ucrania ha vuelto a ser el blanco de ataques con drones rusos. En las últimas horas, en Jersón al menos ha muerto una persona y hay varios heridos. De madrugada, Rusia también ha bombardeado la ciudad portuaria de Odesa, que ha dejado tres personas heridas. Una superviviente, Nataliia Steblovska, ha explicado que durante la guerra no se ha movido de su casa y que no piensa hacerlo: "Es el exterminio de la nación ucraniana. Ellos (los rusos) nos están exterminando. Quieren borrar a la nación ucraniana de la faz de la Tierra, para que nos asustemos y huyamos, para que nuestro país deje de existir. Esto no va a suceder".

Este ataque ha sucedido tras la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Odesa. En su encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y con militares heridos en la guerra, ha afirmado que el apoyo de la OTAN a Ucrania es "inquebrantable". "He decidido no comentar sobre las etapas intermedias de todo este proceso, porque no quiero interferir en el proceso de paz. Y, en lo que respecta a la ayuda, lo hacemos con la mayor discreción posible. Para que sea más necesario asegurarnos de que Putin nunca, nunca más vuelva a intentarlo", ha señalado Rutte.

Estos sucesos coinciden con el final la tregua energética incumplida entre Rusia y Ucrania. Lejos de los combates, en Kiev han recolocado la cruz de la iglesia Puerta de la Trinidad, un símbolo de la resistencia en una guerra que dura ya más de tres años.