Saber de publicidad, lo que se dice saber de publicidad, yo sé lo que todos: que hay anuncios que me gustan y otros que no; que algunos son muy imaginativos y que de otros no pillo su mensaje de lo metafísicos que son; y que me aburren los interminables bloques en medio de programas o películas...
Dicho esto, tengo que admitir que ha sido muy divertido recuperar anuncios antiguos, que "da gustirrinín ", como decía Gila.
Hay sintonías que, en plan magdalena de Proust, te activan la memoria... esa musiquilla de " leche, cacao, avellanas y azucar ..." o la de " Soberano es cosa de hombres " o la de "Pin y Pon ..." o la de " Chup, chup... Avecrem "... en fin, hay miles, que te llevan a tu infancia, a tu época de instituto o de facultad, y te das cuenta de que tu vida está marcada, además de por la cartilla de escolaridad, por el ritmo de los spots .
Estos días me he visto cientos de anuncios y reconocido decenas de musiquillas y de lemas: " del Caserío me fío", " tacita a tacita ", " claro, es Calvo ", " el frescor salvaje del Caribe "... Y a la vez he podido comprobar cómo la publicidad ha evolucionado en paralelo con la tele, cómo ambas han ido descubriendo el poder de la imagen (sobre todo a la hora de provocar emociones) y el poder del medio para conseguir el máximo impacto sobre el espectador.
Me lo contaba, muy simpático y didáctico, el presidente de la Agencia de Publicidad TAPSA, Fernando Ocaña , creador de " Curro se va al Caribe":
-De cada 100 euros que un cliente se gasta en publicidad, 70 van para televisión y prensa. El resto se invierte en otros soportes, como vallas o radio; pero el gran medio es la televisión.
Para Fernando la gran diferencia entre el ayer y hoy de la publicidad televisiva está en el uso y abuso de la imagen:
-Antes un anuncio informaba sobre el producto. Ahora todos los productos son iguales, así que nuestra guerra es transmitir sensaciones. Porque cualquier fabricante puede hacer un refresco de cola, otra cosa es que pueda reproducir en la mente del consumidor esa "sensación de vivir" exclusiva de la marca Coca Cola.
¡Hay qué ver!
Y otro descubrimiento para mí: TVE tiene una Comisión Asesora de Publicidad que criba los anuncios, decide cuales pueden emitirse y los que no. Dos veces a la semana, los martes y los jueves, se reúne este "tribunal" de publicistas y abogados para analizar ¡TODOS! los anuncios que se presentan. Una pasada, porque sólo en 2005 revisaron 15.979 spots y pusieron objeciones a unos 1.700.
Nos dejaron entrar a una de sus sesiones y comprobamos qué es lo que más les preocupa: defender al público infantil, evitar mensajes violentos, la publicidad indirecta de productos como el alcohol o el tabaco, los mensajes sexistas, las letras minúsculas que pasan a toda velocidad...
Me cuentan que, efectivamente, a veces ven en otras cadenas de televisión anuncios que ellos han rechazado. También que entre los publicistas son conocidos como "los censores". Pero visto el grupo, conocida por dentro la Comisión, agradezco esa garantía extra para el teleespectador de TVE. Sobre todo por Diego y Olga, de doce y once años respectivamente, que me esperan en casa cada día cuando vuelvo del trabajo.
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