En Dureno el pueblo está dividido. Tanto, que hay dos alcaldes. Uno es el que el Estado ecuatoriano reconoce como legítimo y que representa a quienes sí quieren dejar entrar a la estatal Petroecuador a explotar la zona. El otro es Adrián Mendúa, de 22 años, que preside la resistencia de los cofanes. "Nos llegan amenazas de que están esperando a que nos descuidemos en algún momento y poder cometer un delito. Nosotros somos los que estamos frente a la compañía y decimos que no", dice Adrián. A pesar de su juventud, su voz suena cansada. Jamás se imaginó ser el presidente de su comunidad, se vio obligado tras el asesinato de su padre hace 2 años. Su madre, Fabiola Ortiz, se ha convertido también en una guía para la resistencia cofán.
Un reportaje de Celia Vidal, desde Dureno, Ecuador.