El cierre temporal de bares y clubes nocturnos en Seúl supone un paso atrás en la nueva normalidad. Pero el ayuntamiento lo considera necesario para controlar el nuevo brote de coronavirus en la ciudad. Hay 90 nuevos positivos desde el viernes, y más de la mitad estuvieron en la misma zona de ocio nocturno donde un joven pudo contagiarlos.
Las autoridades todavía tratan de localizar a 3000 personas que estuvieron en contacto en la zona y piden que se hagan la prueba, pudiendo imponer multas si se niegan a ello.
En las últimas horas ha habido 35 nuevos positivos. El país se ha caracterizado por el control de la epidemia desde el principio. Ahora plantean retrasar la apertura de las escuelas de secundaria después de haber relajado las medidas de distancia social. Todo esto pone de manifiesto que la COVID-19 sigue siendo un riesgo que se puede propagar y no se puede bajar la guardia en su control.