Unai Sordo, secretario general de CC.OO. , se ha mostrado sorprendido por el nombramiento de José Luis Escrivá, hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, como ministro de Seguridad Social, porque no estaba en las quinielas.
Asegura tener relación con Escrivá por su puesto anterior y espera que su intención sea garantizar el futuro de las pensiones, derogar la reforma de 2013, y elaborar unos presupuestos que las garanticen. En este sentido explica que hay estudios precisamente de la AIReF, que pronosticaban que el gasto en pensiones se incrementaría en 3 puntos del PIB porque los pensionistas viven más años y cobran más, y que coincide con el planteamiento de CC.OO. Pero la cuestión, explica, no es pronosticar cuánto se incrementa el gasto sino cómo se va a asumir, y eso es cuestión de decisión política.
Con Escrivá asegura entonces que han tenido contactos y que espera que la relación sea fluida, pero que la relación nunca es fácil, porque defienden intereses distintos.
La separación de Trabajo y Seguridad Social no le parece buena idea. Cree que son dos ministerios íntimamente relacionados. Pero llegados a este punto, asume que ahora se trata de garantizar la comunicación de ambos.