En el informativo 14 horas de Radio Nacional hablamos con Antonio Salas, profesor de la facultad de Medicina e investigador de la Universidad de Santiago de Compostela, sobre la nueva cepa de COVID-19 que se ha detectado en el Reino Unido. Salas es miembro del Instituto de Investigaciones Sanitarias de la USC, que ha estado estudiando las cepas que han ido entrado en España y en Europa. ¿Por qué esta variante del coronavirus en concreto ha provocado unas medidas tan drásticas y el resto no? ¿Esta es especialmente peligrosa? "No existe absolutamente ninguna evidencia científica que apunte en esa dirección. Simplemente ha habido declaraciones y ha habido una observación en base a la cual han emitido distintos juicios. Algunos del lado de la política, otros del lado de la ciencia", ha explicado Salas. "Lo que se ha observado es que hay una cepa que ha evolucionado de una manera más rápida en una zona restringida y no hay mucho más. No es muy diferente a lo que nosotros observamos ya en mayo. Estábamos observando un patrón muy parecido a este. Pero esto es lo que va a suceder cuando uno relaja determinadas medidas", explica el investigador. ¿España debería cerrar? Antonio Salas dice que los criterios deben estar basados, no tanto en la mutación que está detrás, sino en la intensidad de ese brote y cómo puede llegar a afectar a un país de destino en cualquier parte del mundo. El investigador de la USC cree que el mensaje que se está enviando a la población es erróneo: "No se debe transmitir un mensaje sobre el que no hay una evidencia científica detrás, ese tipo de cepas que pueden ser más dañinas o más virulentas, si no hay una evidencia científica. Yo no digo que no sea así, pero desde luego no debemos anticipar algo sobre una base científica que no existe", apunta. Salas insiste en que esta cepa sigue "exactamente" el mismo procedimiento que él y sus compañeros han observado hace muchos meses, y comenta que en la misma dirección apunta un artículo recientemente publicado en la revista científica Science. Según Antonio Salas, el patrón es el mismo: una cepa que cobra fuerza en un evento de dispersión importante -por ejemplo, un evento público donde se hayan relajado las medidas preventivas- y una vez que ese evento cobra fuerza, es muy fácil que crezca una epidemia, se arraigan con fuerza en la población. A partir de ahí, señala Salas, el crecimiento es exponencial, es un crecimiento muy rápido. "Si tú no frenas esos evento más peligrosos, los que asientan el virus en la población, en cuanto empieza a haber transmisión comunitaria resulta muy difícil de controlar", cuenta el investigador.
14 horas
"El mensaje que se está enviando a la población es erróneo"
21/12/2020
04:34