En Colombia llevan ocho días de movilizaciones y la presión contra el Gobierno no afloja. Las ONG hablan de 40 manifestantes muertos, 400 detenidos y hasta 100 desaparecidos.
Los disturbios recorren el país de lado a lado mientras aumentan las denuncias por la brutalidad de la policía. Denuncias que estarían detrás de las cifras de muertos que se manejan y que generan incluso discrepancias entre las instituciones públicas. La Fiscalía señala 11 fallecidos tras ocho días de protestas mientras que la defensoría del pueblo habla de 24 y algunas organizaciones sociales dicen que tienen constancia de al menos 31 muertos.
Las organizaciones sindicales y políticas siguen en las calles para exigir un cambio de políticas al presidente Ivan Duque y sobre todo, para exigir el fin de la represión policial. En el centro de Bogotá, los antidisturbios usaron gases lacrimógenos para alejar a un grupo de gente que intentaba acercarse al Congreso, un edificio situado junto a la Casa de Nariño, la sede de la presidencia. El gobierno insiste en que las protestas tienen que cesar, que hay ciudades donde hay problemas de abastecimiento de comida y combustibles y que todos los colectivos deben acudir al diálogo nacional convocado por el presidente, aunque los organizadores del paro no serán recibidos hasta el lunes.