El archipiélago balear cuenta con la segunda incidencia de coronavirus más baja de España, por detrás de la Comunidad Valencia: 55 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. El Tribunal Superior de Justicia ha avalado el toque de queda propuesto por el gobierno regional y su consejera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha considerado en 24 horas de RNE que “los motivos eran claros” aunque ha admitido que “tenían dudas” y contaban con un “plan B”. También ha destacado que todas las restricciones han sido ratificadas por la justicia. “Tenemos restringido el ocio nocturno al 100% y todavía hay interiores de hostelería cerrados porque está demostrado que se producen contagios”, ha explicado. La consejera balear ha comentado que “es una pena no poder aplicar medidas propuestas con criterio científico”, ante la decisión de los tribunales del País Vaco de rechazar el toque de queda y ha lamentado las consecuencias “visibles”. “Entendemos el sacrificio de la ciudadanía, pero necesitamos llegar a junio en verde para los semáforos europeos”, ha sostenido y ha explicado que la situación epidemiológica de España no les “ha favorecido” para entrar en los lugares recomendados por Reino Unido. Gómez ha insistido en la necesidad de una desescalada “prudente y lenta”.
La Comunidad de Madrid cuenta con la segunda incidencia más alta de España, por detrás de País Vasco: 317 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Su gobierno regional ha descartado mantener el toque de queda a partir del 9 de mayo porque los “servicios jurídicos de la Comunidad consideran que no puede aplicarse sin el estado de alarma”, ha explicado su consejero de sanidad, Enrique Ruíz Escudero. “No solo hay que ver el dato cuantitativo, hay que valorar más elementos y conjugar parámetros para tomar decisiones”, ha indicado en 24 horas de RNE, donde ha insistido en la responsabilidad de la ciudadanía y se ha mostrado “preocupado” por el aumento de la actividad social: “Esperamos que, con las medidas propuestas y la responsabilidad, ahora más que nunca, los madrileños puedan conseguir controlar la pandemia mientras aumenta la inmunización de forma paralela”. El ocio nocturno en Madrid permanece cerrado porque “tenía más brotes asociados que la hostelería” y ha vaticinado que será una vuelta “por fases” condicionada a la evolución de la pandemia. “El problema de base es que el Gobierno central ha tenido 14 meses de pandemia para tomar decisiones legislativas para entregar herramientas a las comunidades y finalmente esas decisiones las tomará la justicia”.