Han pasado 30 años del peor accidente nuclear de la historia. El 26 de abril de 1986, durante un simulacro en seguridad en la central de Chernóbil, en Ucrania, un fallo en el funcionamiento del reactor nº 4 generó el sobrecalentamiento del núcleo y su explosión. 31 personas murieron en el acto y varios miles en los meses y años siguientes, aunque a día de hoy no existen datos concretos de víctimas mortales. Entre 600.000 y 800.000 "liquidadores" participaron en las tareas de control y limpieza. 116.000 personas tuvieron que ser evacuadas y se estableció una zona de exclusión en un radio de 30 km alrededor de la instalación, que aún sigue vigente. El siniestro fue clasificado como nivel 7 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), el valor más alto.
A pesar de la gravedad del accidente y debido a las necesidades energéticas de la extinta Unión Soviética, los otros tres reactores de la central siguieron funcionando hasta el cierre definitivo en el año 2000. En el programa hemos entrevistado a Eduardo Gallego Díaz, catedrático de Ingeniería Nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid y expresidente de la Sociedad Española de Protección Radiológica.
José Antonio López Guerrero nos ha informado del desarrollo de inmunosupresores a la carta para evitar el rechazo de los trasplantes. Nuria Martínez Medina nos ha acercado a la biografía del físico y astrónomo sueco Anders Jonas Ångström, considerado uno de los fundadores de la espectroscopia, técnica con la que descubrió la existencia de hidrógeno en el Sol.
Álvaro Martínez del Pozo ha venido esta noche con una nueva molécula bajo el brazo: el estradiol, una hormona sexual femenina que también está presente en los varones. Fernando Blasco nos ha hablado del tamaño del papel que habitualmente utilizamos, pero desde un punto de vista matemático. Y con Jesús Zamora hemos hablado de la ciencia del humor.