Biblioteca Pública - Bernardo Atxaga narra en "Casas y tumbas" seis historias sobre vidas en movimiento, amistades vitalistas y las sombras de la muerte
(Entrevista de Manuel Sollo). "La vida discurre como hilos de agua entre las piedras". Esta cita es la metáfora sobre la que Bernardo Atxaga construye las historias que integran su nueva novela, "Casas y tumbas" (Alfaguara). Son seis capítulos que transcurren entre 1972 y 2017, con saltos en el tiempo, y un epílogo en forma de alfabeto. Parte el autor de un sustrato real, sus vivencias, recuerdos y un sentido de la amistad sobre el que giran muchas de estas tramas. También anclan en su memoria los escenarios, sean edificios cerrados, como un internado, un cuartel o un hospital, o el brío animal de la naturaleza. Anuncia Atxaga, Premio Nacional de las Letras Españolas 2019, que ésta será su última novela, lo que traza un arco temporal de treinta años desde su reconocida "Obabakoak" hasta este Ugarte, su pueblo ficticio. De aquel mundo mágico a las nuevas realidades urbanas: conflictos familiares, oposición a la dictadura franquista, asesinatos de ETA, protestas sindicales, con la televisión como medio transformador en un mundo en permanente movimiento. "Casas y tumbas" fue escrita y publicada inicialmente en euskera y traducida al español por Asun Garikano, esposa del escritor.