Joaquín Nin nació en La Habana en septiembre de 1879, regresó a Cataluña al año siguiente donde fue bautizado. La afición por la música prevaleció en el pequeño sobre la tradición militar familiar y ya antes de la crisis de 1998 se presentaba como pianista en Barcelona. De Barcelona a La Habana donde contrae matrimonio, luego París, Bruselas y vuelta a París.
Desde sus primeras presentaciones, Nin propone desde el piano la difusión de importantes obras del pasado tocando Couperin, Rameu y Bach. El arte era para él una obligación seria, cuya misión, de la que el intérprete está investido, reclama renuncias y deberes estrictos. La personalidad de Joaquín Nin y su calidad como pianista hizo que a poco de llegar a París ya ocupase un papel relevante en el mundo musical.
Interviene: Jorge de Persia; Isabel Baeza