Son veinte años de carrera. Las primeras canciones de Nacho Vegas en solitario vieron la luz con la etiqueta Limbo Starr al principio de este siglo. Justo diez años después se producía el cambio y se enrolaba con esa etiqueta de nuevo cuño llamada Marxophone en donde estaban implicados los propios artistas (él y otros compañeros de profesión). y justo ahora llega el nuevo cambio de camiseta y su fichaje por Oso Polita, sello dependiente de la promotora de conciertos y de festivales Last Tour.
El fin de una era y el comienzo de otra viene marcado por la edición este viernes del recopilatorio "Oro, salitre y carbón" en el que aparecen entre sus 26 cortes un buen montón de fetiches y delicatesses que realzan aún más el contenido de un disco del asturiano. Aparecen piezas que apenas habían sido cara B de discos sueltos, aportaciones sueltas para un disco de niños, Ecologistas en Acción u otros "regalos", amén de extractos de directos (de la actuación de principios de año en el Circo Price de Madrid o de su habitual cita mexicana). Y, por supuesto, cortes inéditos como ese "Fabulación" que está a la altura de sus más brillantes composiciones.
En vísperas de que salga ese álbum doble y que lo presente en tres conciertos (viernes, Bilbao, entradas agotadas; sábado, Madrid y 25 en Donosti) hablamos a distancia con Nacho que en Gijón acomete los últimos ensayos de esos conciertos especiales con un set list en donde va a tocar temas no tan habituales en sus citas con el público.
Noticia del día es que Jimmy Page revele que había preparada una gira de reunión (que no llegó a producirse) de Led Zeppelin (con Plant, Jones y el hijo de Bonham) una vez hubieran homenajeado en 2007 al presidente del sello Atlantic. Y que Heather confiesa que ya está listo el segundo álbum de Pale Waves.
Elvis Costello presenta nuevo tema que es otro avance de ese "The clockface" que saldrá el día 30. Y también es novedad foránea el EP de la australiana Cxloe.
Dos homenajes. A quien fuera batería de Tremeloes, Dave Munden, 76 años, banda sixties de armonías vocales insuperables y a Gordon Haskell, 74 años, que ocupara el puesto de bajista brevemente dentro de King Crimson.