Nos sumergimos en el universo de Vociferio, El Festival de Ecopoesía de Valencia que comienza mañana y que tendrá lugar hasta el 28 de febrero. Desde Radio Nacional de Valencia, os proponemos sincronizar vuestro latido con los latidos artísticos, poéticos y cantantes, creador@s de palabras tejidas con la materia de la que están hechos las utopías pero también las acciones. Poesía, ecología y activismo de conciencias y concienciad@s que buscan con su trabajo resensibilizar a la sociedad con la naturaleza y reconectar con lo real.
Esta X edición de Vociferio ha seleccionado cuidadosamente las ecopoéticas que desde la belleza y la pentasensibilidad denuncian el ecocidio, la lucha animalista y conservacionista, la agricultura ecológica y de proximidad, las luchas vecinales por la soberanía alimentaria, que asume el ecofeminismo, las nociones de animalidad y las formas de integrar la literatura en el activismo medioambiental. Vociferio es el encuentro de ecotrovador@s para colocar a la vida en el centro, para defender el Planeta Vida, que dice Joaquín Araújo. Y en esta tarea de presentar un Festival de Ecopoesía (tan singular, tan necesario), nos acompañarán hoy Jorge Riechmann, Clara Moltó Gisbert, Joaquín Araújo, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca y David Trashumante. También la contribución musical de Alex Serra Music y la actualidad arbórea del plantabosques Natxo Blanchart en “Las ramas arriba”, de la Asociación Arriba Las Ramas, y el informativo alado de la bióloga de SEO/BirdLife, Arantza Leal Nebot, en “Volando Vengo”. En el Club de la Hojarasca: José Manuel Sebastián Campo, Pilar Socorro, Carolina Alba Castro Estévez e Isabel Ruiz Lara.
Y como la Ecopoesía, como corriente poética, ya forma parte de la Poesía de la Conciencia Crítica que tú, que nosotr@s precisamos como herramienta de resiliencia cultural y activismo ecosocial, nos proponemos desde esta importante cita anual para la Revolución de l@s Conmovid@s, intentar entender los problemas en toda su real complejidad, aunque no dispongamos de soluciones, como dice Jorge Riechmann, y a comprender que no basta con que la verdad sea la verdad: porque ha de ser dicha.
Y ahora hunde las manos en la tierra más cercana, mánchate de barro hasta las cejas, deja que tus botas y tu ropa se conviertan en portadores de semillas ecopoéticas, y abre bien los oídos y la boca, para formar parte de Vociferio, para que lo importante no caiga en el olvido, sin duda, territorio conmovido ¡Arriba las ramas!