Celebramos el nacimiento hace 200 años de uno de los más grandes escritores de la historia, propietario por cierto de ese seudónimo, Boz: Charles Dickens, simpatizante del pobre, del miserable, y del oprimido. Pero lo haremos prestando atención no a su literatura, sino a lo mejor de su epistolario amoroso con Maria Beadnell.
El volumen Dickens enamorado nos acerca a la turbulenta vida sentimental del genial autor de Oliver Twist, el Cuento de Navidad o Los papeles póstumos del Club Pickwick (por citar algunas de sus obras). Para hablar de todo ello subirán a esta nube Amelia Pérez de Villar, la autora de este ensayo, publicado por Fórcola Ediciones.
Más tarde será el insigne Javier de Cambra quien recuerde la estampa de algunos músicos del jazz que fueron 'grandes esperanzas' pero que murieron antes de que sus nombres llegaran al Olimpo de la música. Blind Lemon Jefferson, Miles Davis o Charlie Christian sonarán en nuestra sección de "Música de Cambra", en la que descubriremos también cómo los críticos pueden dar en el clavo al descubrir esas joyas en bruto. Como muestra un Vian. Un Boris Vian.
Para terminar, vaporizaremos a José Luis Amores para que nos hable de la obra de Jack Green que ha prologado: Despidan a esos desgraciados. La publica Alpha-Decay y es una "diatriba por entregas" que centra sus dardos en los reseñistas que denostaron la primera novela de William Gaddis, Los reconocimientos, en muchos casos sin haberla leído. Un alegato contra los poderosos, prepotentes y abusones críticos que, de un plumazo, pueden hundir la vida de los esforzados escritores.