Este pasado domingo se han celebrado en Serbia las elecciones legislativas que se habían aplazado a causa del covid-19. No ha habido sorpresas. El actual presidente, Aleksander Vucic, y su partido, el Progresista Serbio, ha conseguido más del 60 % de los votos. Ese resultado, más el del partido aliado, el Socialista, con más del 11 %, permite a ambas formaciones el control absoluto del Parlamento, como nos cuenta Miguel Rodríguez Andreu, profesor y autor de varios libros sobre los Balcanes.
Vucic, en el poder desde 2014, ha conseguido tejer una red clientelar tanto en Belgrado como en las provincias que le permite ahora ese control. Los partidos de la oposición llamaron al boicot de las elecciones al considerar que reunían las condiciones democráticas necesarias. El presidente serbio ha demostrado en los últimos años una deriva autoritaria y un acercamiento a Rusia y China que preocupa en Europa. (24/06/20)